Operaciones de Cierre Contable del ejercicio 2019

cierre contable

Cierre Contable 2019

Una de las fechas que más nos gusta a los contables es el 31 de diciembre de cada año y no solo por ser festivo (que también) sino por suponer el comienzo del cierre contable, momento clave en nuestra contabilidad y donde mas no podemos “lucir” aplicando a nuestro trabajo todo aquello que conocemos.

Los que nos seguís desde hace tiempo en esta tribuna sabéis que ya hemos dedicado muchos artículos al momento del cierre contable pero nunca está de más hacer un breve repaso que nos permita aclarar conceptos. Por comentarios que nos hacéis sé que uno de los post más leídos y al que ahora vais a “echar mano” (cosa que me complace enormemente) es el denominado Breve guía para el cierre contable donde enumerábamos los puntos más relevantes a tener en cuenta antes del cierre como son los que van desde la tesorería, moneda extranjera o existencias hasta el impuesto de sociedades y el IVA pasando por provisiones, periodificaciones, etc.

Todos estos puntos los tenemos también vistos en otra serie de artículos que espero os puedan ayudar en vuestra labor.

Mi primer cierre contable

Nos centramos hoy en aquellas personas (algunos alumnos nuestros) que se enfrentan a su primera operación de cierre y sienten la responsabilidad de hacerlo bien. El momento es interesante ya que esta fecha no solo es importante a nivel contable, sino también por las repercusiones que va a tener a nivel fiscal y para el análisis económico y financiero de la sociedad.

En primer lugar tranquilizar un poco en cuestión de fechas pues, al menos contablemente, tenemos un margen grande para hacerlo ya que nuestra primera obligación no la vamos a tener hasta el mes de abril, en el que tengamos que legalizar nuestros libros en el Registro Mercantil. Esto nos da un margen de tres meses para dejarlo todo bien cuadrado.

a) Pasos básicos

Para realizar las operaciones de cierre, vamos a partir del balance de sumas y saldos de una Sociedad con fecha 31 de diciembre Recomendamos, imprimir el balance de la sociedad a esa fecha teniendo en cuenta  hacerlo antes de cerrar el ejercicio, pues de lo contrario las cuentas listadas presentarían todas saldo cero y su información será nula. (Recordar que hay programas informáticos que nos permiten ver el balance de sumas y saldos después de haber cerrado con sus saldos correctos y otros no).

Antes de iniciar el proceso del cierre del ejercicio es necesario comprobar que la contabilidad está cuadrada. Existen programas de gestión que no permiten asientos descuadrados y otros que sí. En cualquier caso hay que hacer esta comprobación y subsanar posibles errores, ya que también pueden existir problemas técnicos en nuestro ordenador que causen descuadres.

Al mismo tiempo que revisamos lo anterior nos vamos a encontrar con algunas cuentas cuyos saldos no tienen sentido. Nos referimos a cuentas de proveedores muy antiguas y que deberían estar saldadas, o cuentas de clientes con saldo acreedor, por ejemplo. Debemos realizar en este momento una regularización contable de saldos antiguos para no seguir arrastrándolos indebidamente.

b) Revisión de cuentas

Una vez tengamos sobre la mesa nuestro balance de sumas y saldos podemos hacer una revisión más o menos rápida de aquellas cuentas en las que nos vamos a tener que detener. Nos referimos a las relacionadas con amortizaciones, provisiones, subvenciones, ajustes por cambio de valor, etc.. Haremos por tanto una revisión de las cuentas más relevantes y las anotaremos para estudiar sus movimientos y, en su caso, los posibles ajustes  necesarios antes de pulsar el botón de cierre.

c) Operaciones de ajustes

Durante el año hemos ido realizando en nuestro libro diario todas las operaciones que han supuesto algún hecho económico en la empresa y por fin, queremos determinar nuestro resultado contable y ver cómo nos ha ido el año. Queremos dejar también cerrada nuestra contabilidad para poder formular los estados financieros de la sociedad y que estos den toda la información económica y financiera necesaria para la toma de decisiones y para ello, debemos hacer muchas operaciones que van desde los ajustes en las cuentas de existencias, a la imputación de las subvenciones al resultado, la amortización del inmovilizado, o la dotación de correcciones valorativas.

Son muchos los puntos a desarrollar, independientemente de que seamos gran empresa o microempresa por lo que decidimos elaborar una pequeña guía del cierre contable que volvemos a recomendar para no olvidarnos de nada.

Sabemos que se presentan novedades para el año 2020 en materia contable (a la que dedicaremos un artículo también en nuestra tribuna) y que durante el año 2019 las reformas que se han producido afectan más a la materia fiscal que a la contable. Esto supone que en el año 2019, el cierre lo podemos hacer siguiendo las indicaciones anteriores sin mayor problema y que merezca la pena abrir otra tribuna referida al cierre fiscal, pero este es un tema que dejamos ya para la semana que viene.

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