Certificado de retenciones
Las retenciones son un recurso tributario utilizado por la Administración Tributaria para asegurar el correcto cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes, pues, podemos definirlos como anticipos a cuenta del impuesto que corresponda liquidar.
En definitiva, las retenciones son anticipos que el pagador de una renta detrae de la misma e ingresa en Hacienda por cuenta del receptor de esa renta.
Las retenciones se aplican en distintos impuestos y las condiciones para su aplicación pueden variar en función de los mismos, no obstante, los principales impuestos sujetos a retención son el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) y el impuesto sobre sociedades (IS).
Las retenciones se aplican sobre una amplia variedad de retribuciones, de ello, dependerá el tipo de retención a aplicar, ya que se fija un porcentaje de retención para cada tipo de rendimiento.
En España podemos encontrar las siguientes rentas sujetas a retención:
- Rentas procedentes del trabajo por cuenta ajena, como son las relaciones laborales, las pensiones o el subsidio por desempleo.
- Rentas procedentes de actividades profesionales.
- Rentas procedentes de determinadas actividades económicas, como las acogidas al régimen especial de ganadería, agricultura y pesca..
- Rentas procedentes de la cesión de derechos de imagen.
- Rentas procedentes de determinadas ganancias patrimoniales, como las procedentes de concursos, premios de juegos, etc, así como las que deriven de la venta de acciones o derechos preferentes de suscripción.
- Rentas procedentes del capital mobiliario, como son los rendimientos derivados de la participación en fondos propios de entidades, o la cesión a terceros de capitales propios.
- Rentas procedentes de la propiedad intelectual.
- Rentas procedentes del capital inmobiliario procedentes del alquiler o subarrendamiento.
Pues, el certificado de retenciones es un documento que viene a acreditar todas las retenciones e ingresos a cuenta realizados por un pagador por cuenta del perceptor de ese rendimiento durante el ejercicio fiscal en curso. Se debe emitir el certificado por el pagador ya que es de vital importancia para la correcta declaración de impuestos del perceptor.
El certificado de retenciones se utiliza, fundamentalmente en el Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), ya que el pagador está obligado a realizar las oportunas retenciones sobre las rentas comentadas anteriormente. El caso más frecuente lo encontramos en las retenciones de la nómina.
El certificado de retenciones incluye información desglosada y detallada tanto del pagador como del perceptor de una determinada renta, tales como el importe bruto de la retribución, el porcentaje y tipo de retención aplicada, así como otras cuestiones de naturaleza tributaria. Contar con el correspondiente certificado de retenciones correctamente firmado y sellado por la empresa pagadora es de vital importancia durante la campaña de la renta, ya que es el medio legal con el que cuentan los contribuyentes para acreditar los pagos a cuenta del impuesto.
El certificado de retenciones no representa al impuesto ni afecta a la declaración de la renta, ya que simplemente es un documento informativo que acredita las retenciones practicadas.
Estos certificados de retenciones deben ser conservados por el perceptor de la renta durante un periodo prudente de tiempo, ya que la Administración Tributaria puede requerirlo en cualquier momento para realizar las comprobaciones oportunas.
Las empresas obligadas a practicar retención deben hacerlo a través del modelo de liquidación correspondiente. Principalmente encontramos dos modelos para ingresar las retenciones, son el modelo 111 y el modelo 115:
Modelo 111: De Retenciones e ingresos a cuenta. Rendimientos del trabajo y de actividades económicas, premios y determinadas ganancias patrimoniales e imputaciones de Renta. Autoliquidación.
Modelo 115. Retenciones e ingresos a cuenta. Rentas o rendimientos procedentes del arrendamiento o subarrendamiento de inmuebles urbanos.