Ya comentamos en una tribuna anterior, (véase: “Pago Fraccionado en el Impuesto sobre Sociedades: Baja la recaudación”), que la recaudación del primer pago fraccionado del Impuesto sobre sociedades de este año 2016 bajó. Saltaron las alarmas y el Ministro de Hacienda argumentó que ya habían contemplado la posibilidad de que las medidas establecidas con la nueva reforma fiscal iban a provocar inicialmente la pérdida de recaudación al inicio y posteriormente se recuperaría.
Aun así, fuentes oficiales aseguran que en cuestión de un par de semanas se espera que se apruebe el nuevo Decreto Ley el cual recoge medidas para reducir el déficit de las Administraciones Públicas, entre ellas, algunas que aumentarán la recaudación del pago fraccionado del Impuesto sobre Sociedades, por lo que van a contrarreloj pues es en octubre el próximo anticipo. Se espera prevé que el resto de partidos no se opongan a las nuevas medidas.
El Decreto Ley también incluirá otras medidas pendientes hasta ahora, que serán sólo de cara a este ejercicio 2016, para no comprometer al próximo gobierno.
Con esta medida, se trataría así de recuperar unos 6.000 millones de euros antes de final de año, lo que contribuiría a la consecución del objetivo del déficit que se le ha exigido desde Bruselas, un 4,6% del PIB, después de no haber cumplido el objetivo del año anterior.
Se esperan otras medidas próximamente pues las cuentas no cuadran. Deberá reducirse el gasto o aprobar subidas de impuestos. De hecho, la Comisión Europea ha “propuesto” a España una nueva subida del IVA, algo que puede ser posible y que ya veníamos sospechando que pueda producirse, además de más transparencia en las contrataciones públicas
La Comisión, que se ha portado bastante bien con España y nuestra vecina Portugal, exige que el próximo 15 de octubre esté elaborado el anteproyecto de presupuestos del ejercicio 2017 junto con las nuevas propuestas y establece que para los próximos dos años el déficit sea del 3,1% y 2,2% respectivamente.
Igualmente, seguimos así, sin gobierno y contemplando la posibilidad de unas terceras elecciones, todo lo contrario a exigencias de la Comisión Europea.
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