En estas fechas, y como viene siendo tradición, nos encontramos ya inmersos en plena campaña de Declaración del IRPF 2013. Este año la campaña comenzó el 01 de abril con el comienzo del plazo de solicitud de borrador o datos fiscales, plazo que finalizará el 30 de junio de 2014, al igual que el plazo para la presentación de la Declaración.
Como novedad este año, para obtener, modificar y confirmar el borrador o, en su caso, presentar autoliquidación por vía electrónica a través de Internet, los contribuyentes podrán utilizar, además del certificado, DNI electrónico o del número de referencia suministrado por la Agencia Tributaria, un nuevo sistema de identificación para realizar trámites con la Agencia Tributaria denominado “PIN 24 H” (para más información sobre este nuevo sistema pueden consultar nuestra publicación al respecto aquí)
También se presenta este año como novedad importante la desaparición de la Declaración en papel preimpreso o mediante módulo de impresión distinto del programa PADRE. Así, sólo serán válidas las declaraciones en papel confeccionadas utilizando el programa PADRE, lo que nos obligará a su manejo obligatorio.
Este programa de ayuda a la confección de las Declaraciones del IRPF, y que se conoce como programa PADRE, resulta una herramienta fácil e intuitiva, al alcance de la mayoría de los contribuyentes por este impuesto. No obstante, hay que reconocer que para un sector de declarantes, el uso obligatorio de este programa para la confección de sus declaraciones supone un “entorpecimiento” que les obligará a tener que acudir a un profesional para que les realice la Declaración, con el coste que ello supondrá, o bien, pedir cita previa en las oficinas de la Agencia Tributaria para que sean éstos quienes les realicen la Declaración. El sector de declarantes que previsiblemente se verán más afectados por esta novedad serán, fundamentalmente, personas mayores, o bien contribuyentes con pocos conocimientos informáticos o sin posibilidad de acceder a un ordenador con acceso a internet para la descarga del programa y posterior presentación de la Declaración.
“Desaparece la declaración en papel preimpreso, lo que nos obligará a todos los declarantes a utilizar el programa padre para la confección de nuestra declaración del irpf 2013”
En el caso de acudir a las oficinas de la Agencia Tributaria para que nos confeccionen la Declaración, habrá que estar atentos a que los datos que nos incorporen en la misma sean correctos, ya que el personal de estas oficinas se limitará a volcar la información que figure en nuestros datos fiscales o borradores, y en los mismos a veces aparecen datos erróneos o inexactos, y no podemos pretender que el personal de la Agencia Tributaria haga el trabajo de un asesor fiscal. Por ello, si lo que queremos es minimizar el coste fiscal, cumpliendo siempre con la estricta legalidad, la opción más recomendable es acudir a un profesional que nos aconseje y nos evite lamentaciones posteriores.
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