Incumplimiento de déficit público y reducción de impuestos

El balance fiscal de esta candidatura que está a punto de culminar, no ha sido tal y como se esperaba. Hace 4 años, se establecieron una serie de objetivos entre los que destacaban la mejora presupuestaria y la rebaja de impuestos.

En cuanto al déficit público, ya se conocen los datos definitivos. El déficit público definitivo, como ya se venía venir, alcanza el 5,16% del PIB, casi un punto por encima del objetivo establecido, 4,2%, situándose en los 56.061 millones de euros. Si se incluyen las ayudas a la banca, el déficit del conjunto de las Administraciones Públicas se eleva al 5,23%.

Según el Gobierno, esto se debe a los gastos extraordinarios y el mayor déficit de la Seguridad Social y, como no, las Comunidades Autónomas, a lo que el gobierno en funciones, ya se ha puesto manos a la obra.

Seamos realistas. Es evidente que los programas electorales que se discuten aun que apuestan por un incremento del gasto público son más que improbables y contrarios a las propuestas de la Comisión Europea, que sugieren un recorte en gastos de 22.000 millones de euros.

En cuanto a la rebaja de los impuestos, si repasamos este periodo de 4 años, tampoco se ha cumplido. Ciertamente se ha producido una pequeña rebaja en el Impuesto sobre la Renta para familias medias, pero no olvidemos la subida del IVA. De este modo, la carga fiscal para familias ha aumentado en dos décimas, situándose en el 12,1%. Aun así, se espera que durante este 2016 disminuya levemente la carga fiscal con la segunda parte de la reforma fiscal que ha entrado en vigor. Destacamos igualmente la supresión de reducciones y deducciones, lo que en algunos casos provocará sin duda un aumento en la tributación. Será al final de esta campaña de renta cuando se podrán hacer las estimaciones sobre si ciertamente ha supuesto o no una rebaja para los contribuyentes.

El Impuesto sobre Sociedades es el único impuesto que va a conseguir reducir la carga fiscal de las empresas en este periodo, aun así, tampoco tenemos datos definitivos hasta que no finalice la próxima campaña del Impuesto relativa al 2015.

El próximo gobierno, que esperemos se forme lo antes posible, lo tiene más que complicado ante esta situación. Mientras tanto, no nos queda más que esperar a que se resuelva esta incertidumbre política que está afectando a nuestra economía.