El IRPF de las Comunidades Autónomas después de la Reforma Fiscal

Apunto de entrar en 2015 (recordemos que es año electoral) en INEAF, queremos hacer un breve repaso de cómo van a quedar los tramos de IRPF después de la reforma fiscal y en qué nos va a afectar el hecho de vivir en una comunidad autónoma u otra.

El impuesto sobre la renta está cedido parcialmente (un 50%) a las comunidades autónomas. La próxima reforma fiscal incluye una rebaja de tipos para la parte estatal del impuesto que las comunidades autónomas pueden replicar o no. Mientras que la mayor parte de ellas ha preferido adaptarse a la nueva estructura propuesta por el Estado anunciando nuevos tramos y tipos para el próximo año, algunas comunidades han preferido no realizar cambios.

La Comunidad de Madrid ha anunciado una gran bajada del tipo mínimo del IRPF, situándolo en el 19,5% (10% estatal y 9,5% autonómico). Otras comunidades como Cantabria, Canarias, Castilla-La Mancha y Baleares también aplicarán como tipo mínimo el 19,5% a partir del próximo año, siempre basándonos en los proyectos de ley publicados hasta el momento.

Por otra parte, también rebajan el tipo mínimo Murcia, Castilla y León y Aragón, fijándolo en el 10% (junto con el tramo estatal, un 20%), mientras que Cataluña y Andalucía no han anunciado ninguna futura modificación del impuesto hasta el momento, de modo que quedaría fijado el tipo mínimo autonómico en el 12%.

Si le damos un enfoque más práctico a estos datos, un contribuyente soltero y sin hijos que gane 15.000 euros brutos, según la comunidad autónoma en la que resida pagará por IRPF lo siguiente:

• Madrid, Cantabria, Baleares y Castilla-La Mancha: 1.176,30 euros.
• Baleares: 1.212 euros porque el tipo mínimo sólo se aplica a los primeros 10.000 euros.
• Cataluña y Andalucía: 1.327 euros.

En cuanto al tipo máximo, la Comunidad de Madrid es la que fija el marginal más reducido, un 44,5%, cuando las demás comunidades autónomas establecen el tipo entre el 45% y el 49%. Eso sí, mientras que en Madrid el tipo máximo se establece a partir de 60.000 euros de base liquidable, en Andalucía o Cataluña fijan el 49% para bases liquidables a partir de 175.000 euros. Esto es, un contribuyente que gane 300.000 euros brutos anuales pagará en Madrid por IRPF 121.870,30€ y en Cataluña 129.433,60€, un 6,21% más.

A pesar de estas diferencias territoriales, Hacienda indica que 20 millones de contribuyentes verán aliviados sus bolsillos en 2015, habiendo un mayor efecto en las rentas muy bajas y en las rentas muy altas. En términos globales, se producirá una rebaja media del Impuesto sobre la Renta del 12,5%, reflejando un impacto recaudatorio final de 4.520 millones de euros.

No obstante, sólo son cifras que notaremos y podremos confirmar cuando los contribuyentes presenten su declaración, entre mayo y junio de 2016, aunque sí notaremos la rebaja estatal en las retenciones a partir del próximo enero.