Como sabemos, Coca-Cola es la mayor compañía mundial de bebidas, cuya sede no está ubicada en España y por ello, no está obligada a tributar en nuestro país. Sin embargo, las embotelladoras, a las cuales ceden la marca y venden el producto, son las que sí deben tributar. Esta es la respuesta del Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) en la resolución dictada
Y es que al parecer, el Gobierno ha puesto en práctica un plan de control de la tributación de las multinacionales que realizan planificación fiscal agresiva. Otros gigantes como Apple, Microsoft, algunas farmacéuticas y otras multinacionales del sector textil, están siendo controladas.
Hacienda tiene abierto varios expedientes a Coca-Cola, subrayando su intento por evadir impuestos. El acta de uno de ellos se anuló, ya que Hacienda utilizó información obtenida de otras empresas para reforzar su postura, hecho que el tribunal estimó como indefensión para la multinacional.
El resto de los expedientes aseguran que la compañía elude impuestos “al esconder el precio que cobra a las embotelladoras por el concentrado” con el que se elabora la famosa bebida y que supone el valor de la marca. Es decir, en ese precio al que las embotelladoras pagan el concentrado se oculta el valor de la marca, operación por la que sí se debería tributar. Por tanto, las embotelladoras, según Hacienda, deberían haber retenido el impuesto en el momento de pagar a The Coca-Cola Company y haberlo ingresado en Hacienda. Según datos extraídos de las memorias, estaríamos hablando del pago de impuestos por retenciones no practicadas de cerca de 100 millones de euros.
Tanto la compañía como las embotelladoras en España defienden que operan con los mismos modelos de negocio en los más de 200 países en los que desarrollan su actividad económica ya que es un modelo global aceptado por las autoridades fiscales.
Pero este no es el único problema en el que está inmersa la compañía.
Coca-Cola Iberian Partners, la firma que concentra a las embotelladoras en España, ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo(ERE) por el cierre de 4 de las 11 plantas que están en funcionamiento. Concretamente se cerrarán las plantas de Fuenlabrada (Madrid), Cogollo (Asturias), Mallorca y Alicante, lo que afecta a un total de 1.250 trabajadores, de los cuales 750 serán despedidos.
“1.250 trabajadores quedan afectados por el ERE, de los que 750, serán despedidos”
Los trabajadores ya han mostrado su desacuerdo ante esta decisión y nuestro ministro e Economía, Luis de Guindos, recuerda a Coca-Cola que hay medidas de flexibilidad “alternativas” a los despidos.
Mientras tanto, la compañía se defiende señalando que se trata de cambios para “eliminar duplicidades e ineficiencias y unificar criterios” y que se trata de un nuevo modelo organizativo “más fuerte y flexible”. El presidente de Coca-Cola en España, Marcos de Quinto, asegura que el expediente tiene “sentido empresarial”, aunque “desgraciadamente” también tiene un impacto laboral que “a nadie gusta”.
Deja un comentario