Swap bancario: lo que debes saber antes de firmar

Swap bancario

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2/05/2025

Un swap, o derivado financiero, es un convenio entre dos entidades o individuos donde se establece el intercambio de una serie de sumas monetarias a largo plazo bajo condiciones específicas.

Estamos hablando de operaciones de permuta acordadas entre las partes con el fin de anticiparse al mercado y evitar riesgos futuros o, también, especular con posibles beneficios venideros.

¿Qué son los swap?

Un ‘swap’ es un pacto de intercambio financiero donde una parte se obliga a abonar con una periodicidad determinada una determinada cantidad de flujos de dinero con la motivación de obtener otra serie de flujos de la otra.

Normalmente, estos flujos implican un abono de intereses sobre el valor nominal del ‘swap’.

Los swaps son derivados financieros y, en consecuencia, están directamente vinculados con el desarrollo de un activo subyacente, que no deja de ser otro activo financiero que establece el valor de referencia en relación al contrato financiero.

Esto, que puede resultar complicado de comprender, se define como un pacto en el que las operaciones se subordinarán al interés establecido en el contrato durante un periodo de tiempo específico.

La principal distinción con los contratos a futuro es que estos expiran en un instante específico, mientras que los swaps permiten una negociación libre.

Por lo tanto, los swaps generalmente implican un pago de intereses y puede haber swaps donde el intercambio futuro se refiera a cualquier variable observable.

Esto ocurre porque la mayoría de los swaps conllevan un crédito o fianza que se traduce en un flujo de dinero.

Cada flujo de efectivo representa un elemento de la permuta. Uno de estos generalmente es fijo, mientras que el otro es variable y generalmente se fundamenta en un tipo de interés.

Por lo tanto, uno de sus objetivos es atenuar las variaciones en los tipos de intereses.

¿Cómo funcionan los swap?

Como se ha mencionado previamente, en un swap las partes involucradas en el contrato intercambian sus flujos de dinero con el fin de mitigar el riesgo de interés o de invertir en el mercado.

No obstante, aparte de ajustarse a las demandas de ambas partes, otro propósito de los contratos de swap es capitalizar las ventajas comparativas de costos en los diferentes mercados.

Esto se realiza en colaboración con la otra parte involucrada con la que se efectúan los pagos basándose en ciertas cantidades de activos. En este caso, la primera casilla del tablero representa el valor del primer día a contar y la última es la fecha de vencimiento.

En promedio, durante ese lapso de tiempo acordado, el pago fijo establecido no sufrirá cambios, pero sí lo harán los intereses que varían periódicamente.

Ventajas del uso de swap bancario

Entendemos que las operaciones de swap pueden emplearse para capitalizar oportunidades de especulación o mitigar riesgos de liquidez, pero también pueden resultar en el intercambio de recursos.

En otras palabras, sustituir los productos que produce nuestro negocio por otros que requerimos para la vida cotidiana.

Finalmente, los swaps se basan en el beneficio de tener acceso a ciertas divisas u obtener tasas de interés bajo condiciones más beneficiosas.

Asimismo, entre sus fortalezas, podemos hallar otras numerosas ventajas a considerar, como es el caso de la reorganización de portafolios. Un factor a considerar cuando uno se enfoca con fervor en la búsqueda de convenios financieros.

Tipologías de swap bancario

Dependiendo del activo al que se refieren, los swaps pueden clasificarse en diversas categorías.

  • Swap de tipos de interés: facilitan el seguimiento de la evolución de las tasas de interés y operan de la misma manera que el ejemplo que hemos observado. En este escenario, se presentan simultáneamente dos clases:
    • Interest Rate Swap (IRS): se realiza un intercambio de dinero basándose en un tipo de interés fijo en comparación con un índice de referencia de mercado, precisamente como el caso observado.
    • Basis Swap: en esta situación se realiza un intercambio de dos tasas de interés.
  • Currency Swap o Swap de divisas. Permite cubrir las variaciones del mercado cambiario y a su vez, hay distintos tipos:
    • Swap de divisas: se emplea para la transacción de préstamos de carácter fijo en diversas divisas.
    • Floating rate currency swap: empleado para el intercambio de créditos a tipo variable en diversas divisas.
    • Cross currency swap: se emplea para cambiar un préstamo con interés variable con otro cuya tipología de interés fijo en divisas.
  • Commodity Swap: en esta situación, las referencias son las materias primas, como el petróleo o el oro, por ejemplo.
  • Equity Swap: onde el activo de renta variable, como los índices bursátiles, se utiliza como referencia.
  • Credit Default Swap (CDS): se refiere al impago o default de un activo financiero.
  • Total Return Swap: Es similar a un CDS, pero en vez de solo proteger el riesgo crediticio de un activo financiero, también abarca el cambio en su valor.
  • Collateralized Debt Obligations (CDO): Este tipo se refiere a una cartera de créditos y es un swap comúnmente empleado por entidades financieras para cambiar el tipo de crédito, ya sea de tipo personal, hipotecario o de tarjeta de crédito.

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