El mundo empresarial cada vez es más complejo, encerrando numerosas variables que se deben tener en cuenta. Por este motivo, la gestión de riesgos se ha convertido en un ingrediente clave para la sostenibilidad de cualquier organización en el tiempo. Debido a la importancia de esta gestión nació la norma ISO 31000, desarrollada por la Organización Internacional de Normalización. ¡Vamos a conocerla!
Esta norma ISO 31000 supone un marco de referencia para la gestión de riesgos eficaz y eficiente. Por ello, es de especial importancia para las empresas. Si trabajas en una organización que pretende incorporar esta norma, en INEAF te explicamos en qué consiste, sus ventajas y cómo debes implementarla en tu organigrama.
¿Qué es la norma ISO 31000?
La norma ISO 3100 supone una agrupación de valores y principios internacionales que nos acerca un enfoque sistemático y estructurado para la identificación, evaluación, tratamiento y monitoreo de riesgos. Así, se erige como el aliado perfecto para una empresa que quiere empezar a gestionar riesgos de forma eficaz y eficiente.
La primera vez que apareció la norma ISO 31000 fue en 2009, siendo actualizada por última vez en 2018. ¿Cuál es el objetivo de esta norma? Que las organizaciones tengan una hoja de ruta de referencia para proteger sus activos, cumplir con sus objetivos y mejorar la toma de decisiones. Ahora, conoceremos los principios que rigen la ISO 31000.
Lee también sobre la norma ISO 27001.
Principios de la norma ISO 31000
Esta norma ISO 31000 nos indica que debemos seguir 8 principios en nuestra organización si deseamos implementar un sistema de gestión de riesgos. En INEAF, te acercamos estos 8 principios básicos.
Integración
Todos los niveles de la organización, así como todos los procedimientos de la misma, deben incorporar esta gestión de riesgos.
Estructuración
Para que se implemente de manera coherente la gestión de riesgos, esta debe tener un enfoque estructurado.
Personalización
Esta gestión tiene que tener un componente de adaptabilidad, ya que las necesidades y características de una empresa pueden cambiar con el paso del tiempo.
Inclusión
Todos los integrantes de la empresa pueden participar en este proceso de gestión de riesgos.
Dinamismo
Como ya hemos comentado, la norma ISO 31000 debe de ser personalizable, pero también de ser proactiva ante cambios en el entorno interno y externo.
Mejora continua
Una empresa que quiere gestionar el riesgo de forma eficaz debe de estar abierto a mejorar de forma continua.
Información para tomar decisiones
Antes de tomar cualquier decisión que pueda influir en el bienestar de una compañía, se debe contar con una información precisa y actualizada sobre dicho procedimiento.
El factor humano
Debemos ser consciente de que la cultura imperante en la sociedad, así como las personas que forman parte de la empresa, tienen una influencia en la gestión de riesgos.
Componentes de la gestión de riesgos
La Organización Internacional de Normalización, en su norma ISO 3100, nos acerca una serie de componentes que las empresas deben tener en cuenta a la hora de integrar la gestión del riesgo. De esta manera, este marco de referencia insta a conseguir el compromiso de todos las partes, especialmente la alta dirección.
Por otro lado, como en todas las normas y cambios que se instauran, hay que integrar, diseñar, implementar, evaluar y mejorar. Vamos a ver esos componentes de la gestión del riesgo.
Liderazgo y compromiso
La alta dirección debe comunicar este plan de gestión del riesgo y alinearlo con los objetivos, la estrategia y cultura de la organización. Además, debe establecer quiénes son los responsables y construir órganos de supervisión que sean responsables de controlar y garantizar que se controlen todos los riesgos.
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Integración
Como es normal, la propia empresa debe entender cómo está estructurada y cuál es el contexto en el que se encuentra. Después, tendrán que establecer acciones concretas que acerquen a la organización a un desarrollo sostenible y a una gestión eficiente del riesgo.
Diseño
Como venimos diciendo, hay que conocer tanto el contexto interno como el externo a la empresa. Una vez se haya completado este trabajo, se podrán asignar roles y responsabilidades, además de asignar los recursos necesarios y desarrollar canales de comunicación para que todas las partes se enteren de cualquier novedad.
Implementación
En este punto, hay que establecer un plan para implementar con éxito esta norma ISO 31000. Por un lado, se debe identificar a los responsables de la toma de decisiones, se deben modificar los procesos que toque y establecer mecanismos de valoración y análisis para conseguir esa mejora continua que conforma uno de los principios de esta gestión del riesgo.
Adaptación y mejora
Después de agrupar estos componentes, identificar brechas y oportunidades de mejora será una tarea sencilla para los responsables que se hayan identificado. Así, se cierra este círculo y se gestiona de manera eficaz el riesgo.
¿Cómo implementar la norma ISO 31000 en una empresa?
La norma ISO 31000 cuenta con un protocolo o procedimiento para la gestión de riesgos. Este modelo lo podemos tomar como ejemplo a la hora de implementarla en nuestra empresa. De esta manera, te la vamos a explicar tomando como ejemplo las etapas en las que la propia norma divide este proceso. ¡Vamos allá!
Generalidades
Aquí como empresa debes establecer el marco y los principios para la gestión de riesgos en la organización. De igual manera, te tocará definir los roles de todas las partes que vayan a estar involucradas en este proceso.
Comunicación y consulta
En esta etapa, deberás definir una estrategia de comunicación y consulta, que sea capaz de compartir información relevante con las partes interesadas. Además de recopilar su retroalimentación, asegurarán la comunicación de manera efectiva,
Alcance, contexto y criterios
La empresa debe definir el alcance de este proceso, así como comprender el contexto interno y externo de la empresa. En este punto tendrá que incluir factores ambientales, culturales, legales y financieros. Todo aquello que pueda generar un riesgo para la empresa. Por último, en esta estaba debe conocer con qué criterios evaluará y comparará los riesgos.
Evaluación del riesgo
Ya tenemos toda la base asentada, así que tocará ver cómo podemos evaluar cualquier riesgo una vez haya sido detectado. Aquí se debe elaborar información como la probabilidad de que ocurra, su impacto potencial, su relación con otros riesgos y la realización de una escala en función de su importancia que ayude a la toma de decisiones.
Tratamiento del riesgo
El grueso centrar de la norma ISO 31000 y su implementación. Aquí se desarrollan las estrategias para tratar riesgos identificados, se seleccionan las opciones más adecuadas y se ponen en marcha medidas para reducir la probabilidad de que ocurran en un futuro. Por último, esta parte no puede olvidarse de la labor de monitoreo y revisión.
Seguimiento y revisión
En esta etapa, una empresa debe establecer un proceso de seguimiento continuo para supervisar la implementación de las estrategias de gestión de riesgo. Estos procesos se deben evaluar de manera periódica y se deben realizar comprobaciones regular para mejorar todo el procedimiento.
Registro e informe
Para aumentar el control de los riesgos es importante mantener registros adecuados, generar informes sobre el estado de los riesgos y las actividades que se llevan a cabo. Por último, la comunicación resulta ese esencial para que todas las partes interesadas conozcan de primera mano cada cambio o mejora.
Beneficios de la norma ISO 31000
Para terminar este post sobre la norma ISO 31000, vamos a profundizar en los beneficios que aporta a una empresa:
- Mejora en la toma de decisiones: esta norma de gestión del riesgo aporta un mayor nivel de información a la hora de tomar decisiones, lo que conlleva resultados mucho más efectivos.
- Protección de activos y de la reputación: como es normal, una buena gestión de los riesgos deviene en una mayor protección de los activos, recursos y reputación.
- Cumplimiento normativo: la norma ISO 31000 facilita el cumplimiento de los requisitos legales y regulatorios.
- Competitividad y crecimiento: gestionar de manera eficaz el riesgo te abre las puertas a nuevas oportunidades y mejoras, lo que hará de tu empresa una organización competitiva y sostenible en el mercado.
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