Ultimátum
Para entender mejor el significado de ultimátum, conozcamos en primer lugar su origen etimológico. La palabra ultimátum proviene del latín tardío ultimātum, un sustantivo derivado del verbo ultimāre (llevar hasta el final, terminar"). Se trata de un concepto ampliamente utilizado en el ámbito diplomático, pero también en el juridíco.
Ultimátum o última advertencia
Más allá de los ámbitos a los que hacemos referencia, un ultimátum no deja de ser una advertencia o exigencia final que una persona, grupo o entidad impone a otro, bajo amenaza de que, en un plazo determinado se haga o se deje de hacer algo.
Como decíamos en la diplomacia este tipo de declaraciones han sido utilizadas a lo largo de la historia para imponer condiciones en negociaciones entre países, por ejemplo. Pero su uso se extiende a otros contextos de la vida laboral y cotidiana. Pero, ¿cómo y cuándo se debe utilizar?
Cuándo usar un ultimátum
Un últimátum es una herramienta poderosa, por lo que no debe utilizarse a la ligera pues puede provocar conflictos irreparables. Se ha demostrado la aversión de la desigualdad por parte de los seres humanos, quienes prefieren no obtener nada como resultado de un acuerdo si esto implica que la otra parte obtenga un resultado mucho mayor.
Teniendo esto presente, citamos algunas situaciones donde se puede aplicar el ultimátum de manera efectiva, como forma de presión:
- Negociaciones laborales y empresariales
Cuando una de las partes necesita ejercer presión para conseguir condiciones justas o mejorar acuerdos, puede recurrir a la urgencia, aquí comienza el juego del últimatum. La presión del tiempo es una medida que suele funcionar es por esto que se utilizan los deadlines con asiduidad, es decir, se establece una fecha límite para alcanzar un acuerdo, que involucra a ambas partes. Por ejemplo, si la empresa no aumenta los salarios, los empleados comenzarán una huelga el día X.
- Relaciones personales
En este caso, si imaginamos un escenario de pareja, una persona necesita que la otra haga una acción concreta y, tras agotar todas las opciones, impone un ultimátum. Por ejemplo: "Si no cambias de actitud, esta relación no podrá continuar"
- Diplomacia y política
Se considera el ultimátum como una manifestación de la ruptura de las relaciones diplomáticas. La amenaza que respalda el ultimátum puede variar dependiendo de lo que esté en juego, aunque se recurre a esta medida como paso previo a la imposición de algún tipo de sanciones.
- Situaciones legales
En este contexto contamos con muchos más casos que ilustran el uso del ultimátum, dado que es común que se recurra a él en forma de plazos perentorios para evitar sanciones o perder derechos legales.
¿Cómo hacer que un ultimátum sea efectivo?
Si definitivamente estás decidido a emitir un ultimátum, debes saber que existen ciertas acciones que te ayudarán a que sea lo más efectivo posible, en este sentido, es fundamental que sea claro, realista y ejecutable. Sigue estas claves para que tenga un gran impacto:
- Define una condición concreta. No seas ambigüo, explica exactamente qué debe suceder o cambiar.
- Establece un plazo de tiempo razonable. Ofrece a la otra parte un periodo de tiempo asequible para que pueda actuar, es decir, no pidas un cambio inmediato si crees que no es viable.
- Comunica las consecuencias con firmeza. Esto implica que no puedes amenazar con algo que no puedes cumplir. Pero no amenaces con algo que no puedes cumpir. Si no estás dispuesto a seguir adelante con las consecuencias, perderás credibilidad.
- Mantente firme en tu decisión. No hay lugar para las fisuras, no olvides que un ultimátum no es una negociación. Si das un paso atrás, se podría interpretar como una muestra de debilidad y perderías influcencia.
Riesgos de dar un ultimátum
Aunque un ultimátum puede ser una herramienta efectiva, también conlleva riesgos que hay que asumir y que entran dentro de las posibles situaciones que se pueden dar tras un ultimátum. Por ejemplo, se pueden romper las relaciones si no hay voluntad de acuerdo; se puede generar resentimiento y conflictos en el largo plazo o incluso, si se usa con frecuencia, perder toda la efectividad y credibilidad.
Ejemplos de ultimátum
Ámbito diplomático: "Si el país X no retira sus tropas de la frontera en 48 horas, iniciaremos sanciones económicas."
Relaciones personales: "Si no empiezas a respetar mis límites, no podremos seguir con esta amistad."
Trabajo y negocios: "Si no recibimos el pago antes del viernes, cancelaremos el contrato."
Legal: "Si el demandado no responde a la citación en 10 días, se procederá con una orden judicial."
Ámbito político: "Si el gobierno no toma medidas contra el cambio climático, organizaremos una manifestación masiva."