¿Se puede paralizar una obra con licencia? Claves legales y prácticas

Paralización de una obra con licencia

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25/07/2025

Es cierto que el primer paso para empezar una obra es tener licencia. Pero contar con ella no garantiza que no se pueda paralizar.

No es lo más frecuente, pero hay situaciones en las que, incluso con los permisos en regla, la obra tiene que detenerse.

Entre los motivos más frecuentes está la solicitud de revisión por parte de algún vecino o por la propia administración para comprobar si se está cumpliendo lo autorizado, o si el proyecto está generando un perjuicio que no se había previsto inicialmente.

¿Cuándo se puede paralizar una obra con licencia?

Veamos ahora algunos ejemplos en los que podría plantearse esta situación, ya que, como te decía, aunque no sea lo más habitual, hay algunas circunstancias en las que se puede paralizar una obra aún teniendo autorización municipal. 

  1. Ocurre, por ejemplo, si se detecta que los trabajos no se ajustan al proyecto aprobado y hay modificaciones sustanciales.
  2. También si se está generando un riesgo para la seguridad o afecta a derechos de terceros que no fueron tenidos en cuenta, lo cual puede derivar en denuncias vecinales o conflictos con propietarios colindantes
  3. Otro supuesto habitual por el que se podría solicitar la suspensión de una obra, sería la sospecha de que la licencia fue concedida de forma incorrecta ya sea por incumpliento de la normativa urbanística, medioambiental o de protección patrimonial. Dado que la legislación puede ser ambigua o abierta a distintas interpretaciones, se pueden producir errores en su aplicación. En estos casos, es posible iniciar un procedimiento de revisión, y mientras se resuelve, pedir que se detenga la obra de manera provisional.

¿Quién puede solicitar la paralización?

No solo el ayuntamiento tiene la competencia exclusiva para paralizar una obra con licencia, si la construcción afecta a terceros (como vecinos, comunidades de propietarios o incluso personas que transiten por la zona), cualquiera de ellos puede presentar una solicitud para que se suspendan los trabajos. 

Ahora bien, tienen que tener un interés legítimo que pueda justificar el motivo de la solicitud.

Por otra parte, se puede dar el caso de que la propia administración que concedió la licencia inice una revisión si detecta que se está construyendo de forma distinta a lo aprobado o que han aparecido riesgos no contemplados. En ese caso, la suspensión puede llegar de oficio.

Procedimientos para paralizar una obra con licencia

Existen diferentes vías, la elección de una u otra dependerá principalmente del tipo de licencia y del momento en el que se encuentre la obra. 

Una posibilidad es recurrir el acto administrativo que concedió la licencia si se considera que no debió haberse aprobado. En esos casos, se puede pedir una suspensión cautelar mientras se resuelve el recurso.

Otra opción es alertar de un incumplimiento material. ¿Qué quiere decir esto? Pues que se considera que la obra no respeta el proyecto que figura en la licencia.

Aquí la vía suele ser la denuncia ante el ayuntamiento, en cuyo caso se puede abrir expediente y ordenar una inspección e incluso suspender temporalmente los trabajos. 

También cabe la posibilidad de acudir directamente a los tribunales. Esto suele hacerse si se considera que hay urgencia o riesgo inminente mediante la solicitud de una medida cautelar que detenga la ejecución hasta que se aclare el caso. 

¿Qué elementos refuerzan una petición de paralización?

En general, cualquier prueba capaz de demostrar que existe un problema real. Fotografías, informes técnicos, actas notariales y demás documentos que respalden lo que se está alegando. Ten en cuenta que cuanta más pruebas se aporten, mayor será la probabilidad de que se adopte una medida provisional. 

¿Y qué ocurre si la obra que paralizan es la mía?

Esto nunca es una buena noticia puesto que probablemente tenga un impacto directo sobre el tiempo, el presupuesto y hasta la viabilidad del proyecto. Aunque estas consecuencias serán diferentes según el caso. 

Puede implicar:

  • Los trabajos deben detenerse sin demora.
  • El coste económico se incrementa.
  • Existe la posibilidad de sanción.
  • La licencia puede revisarse.
  • Las tensiones entre partes aumentan.

Eso si, si no estás de acuerdo con la decisión, tienes la opción de presentar alegaciones o iniciar un recurso. Ten en cuenta que debes hacerlo dentro de los plazos legales y, si procede, solicitar medidas cautelares que permitan continuar con la obra mientras se resuelve el fondo del asunto.

Diferencia entre suspensión y paralización de obra

Por último, veamos la diferencia entre ambos conceptos, los cuales a menudo se utilizan como si fueran lo mismo pero no son términos equivalentes en el ámbito urbanístico o constructivo y es importante entender la diferencia.

Paralización: es una orden experta, normalmente impuesta por el ayuntamiento u otra autoridad competente. Suele responder a una posible infracción o riesgo que exige detener los trabajos de forma inmediata. Se puede considerar una medida de control

Suspensión: en cambio, puede ser voluntaria o pactada entre las partes. Por ejemplo si surgen problemas técnicos. En este caso, no se considera que existe una infracción y, por tanto, no implica necesariamente una sanción.

En definitiva, mientras que la paralización tiene un carácter  más restrictivo y está asociada a la apertura de un expediente, la suspensión puede ser una fase más por la que pasa la gestión de un proyecto. 

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