Actualmente si una empresa quiere triunfar debe: en primer lugar, centrarse en ofrecer productos o servicios de calidad. Pero también dedicarse a construir una reputación sólida como empleador.
Es por ello que la marca empleadora, o employer branding es imprescindible ara atraer y retener talento de alto nivel. En el artículo de hoy, te explicaré qué es el employer branding, por qué es importante fomentarlo, y cómo implementar una estrategia adecuada..
¿Qué es el Employer Branding y por qué fomentarlo?
El employer branding se refiere a la percepción que tienen tanto los empleados actuales como los potenciales sobre una empresa como lugar de trabajo. El concepto abarca los siguientes aspectos: la cultura organizacional, el ambiente laboral, las oportunidades de desarrollo profesional y los valores corporativos.
El término fue introducido por Simon Barrow y Tim Ambler en 1996. Lo definían como “el paquete de beneficios funcionales, económicos y psicológicos proporcionados por el empleo, y que son identificados con la empresa empleadora” .
Por otro lado, fomentar una marca empleadora es necesario por varias razones:
- Atracción del talento: una imagen positiva como empleador facilita la captación de profesionales cualificados que se identifican con la cultura y valores de la empresa.
- Retención del talento: los empleados que se sienten valorados y alineados con la misión de la organización tienden a permanecer más tiempo, reduciendo la rotación y los costes asociados.
- Reducción de costes de contratación: una reputación favorable disminuye la necesidad de invertir grandes sumas en procesos de selección, ya que los candidatos se sienten naturalmente atraídos hacia la empresa.
- Mejora del clima laboral: una estrategia de employer branding efectiva contribuye a crear un ambiente de trabajo positivo, incrementando la satisfacción y productividad de los empleados.
¿Cómo implementar la estrategia de Employer Branding?
Para llevar a cabo adecuadamente la estrategia de la marca empleadora o Employer Branding podemos seguir los siguientes pasos:
Lo primero es definir la Propuesta de Valor al Empleado (PVE). Esto significa identificar y comunicar claramente qué ofrece la empresa a sus empleados en términos de beneficios, cultura y oportunidades de desarrollo.
Después se tiene que evaluar la percepción actual mediante encuestas y entrevistas para entender cómo es vista la empresa tanto interna como externamente.
A continuación hay que desarrollar una estrategia de comunicación. Se pueden utilizar diversos canales. Como las redes sociales, el sitio web corporativo y eventos, para transmitir la PVE y fortalecer la imagen de marca.
Es importante involucrar a los empleados, de modo que estos actúen como embajadores de la marca, compartiendo sus experiencias y testimonios.
Finalmente y como en cualquier implantación se debe medir y ajustar la estrategia. Se establecen indicadores clave de rendimiento o (KPIs) para evaluar la efectividad de la estrategia y realizar ajustes según los resultados obtenidos.
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Errores comunes que dañan la marca empleadora
Al implementar nuestra estrategia de employer branding, se deben evitar ciertos errores que pueden perjudicar la reputación de la empresa:
- Falta de autenticidad: proyectar una imagen que no refleja la realidad interna puede generar desconfianza y aumentar la rotación de personal.
- No involucrar a los empleados: al excluirlos del proceso se pierde una fuente valiosa de información y autenticidad.
- Desconexión entre la comunicación interna y externa: si lo que se comunica externamente no coincide con la realidad interna, se puede generar desmotivación y descontento entre los empleados.
- No medir resultados: como hemos visto anteriormente, implementar estrategias sin establecer métricas claras impide evaluar su efectividad y realizar mejoras necesarias.
Consejos para implementar la estrategia de Employer Branding
Finalmente, para implementar correctamente la estrategia de employer branding, es necesario que la propuesta de valor del empleado se alinee con la cultura y los valores internos de la empresa.
Esto permite que la comunicación, tanto interna como externa, refleje la identidad organizacional.
Además, resulta fundamental mantener un diálogo transparente con empleados y candidatos. Lo que evita malentendidos y genera la confianza necesaria para proyectar una imagen positiva del empleador.
Otro aspecto clave es el uso estratégico de las redes sociales. Estas plataformas permiten mostrar el día a día de la empresa, compartir logros y resaltar historias de éxito.
Todo esto lo que contribuye a atraer talento y a fortalecer la percepción de la marca empleadora.
Asimismo, es clave invertir en formación continua para el desarrollo profesional del personal. Ya que se demuestra un compromiso genuino con el bienestar y la proyección de los empleados.
Por último, establecer programas de reconocimiento y recompensa refuerza la satisfacción laboral y el sentido de pertenencia dentro de la organización. Lo que favorece tanto la retención como el compromiso del talento.
El employer branding o marca empleadora es una herramienta estratégica en el panorama laboral actual. Una marca empleadora consolidad no solo facilita la atracción y retención de talento, sino que también mejora el clima laboral y reduce los costes asociados a la rotación y contratación.
Recuerda que al implementar una estrategia de employer branding, debes sobre todo tratar de ser auténtico, involucrar a los empleados y mantener una comunicación coherente.
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