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Jubilación parcial
Es una de las formas de jubilación recogidas en la legislación vigente y que permite de forma simultánea, cobrar una parte de la pensión de jubilación compaginándolo con el trabajo en activo en una ocupación a cambio de su remuneración correspondiente y ambas en función del número de horas de trabajo.
De forma esquematizada, la jubilación parcial es un régimen de jubilación que permite a los trabajadores reducir su jornada laboral y recibir una parte de su pensión de jubilación mientras continúan trabajando a tiempo parcial. Este esquema beneficia tanto a los empleados como a los empresarios, ya que permite una transición gradual hacia la jubilación y ayuda a retener la experiencia y el conocimiento de los trabajadores mayores.
En estos casos, se establece una reducción de jornada que oscilará entre el 25% y el 50%, estableciéndose el salario en esta proporción al igual que la cuantía de la pensión.
Las condiciones y requisitos para acceder a la jubilación parcial pueden variar según el país y el sistema de seguridad social correspondiente. Por lo general, los trabajadores deben cumplir con ciertos criterios de edad y antigüedad laboral, así como también deben acordar los términos específicos con su empresario
¿Qué ventajas puede acarrear una jubilación parcial?
En un mutuo acuerdo y en buena sintonía, la jubilación parcial puede acarrear beneficios al trabajador y al empresario
Para los trabajadores y a grandes rasgos:
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Permite a los trabajadores con edad superior a 60 años realizar una transición gradual hacia la jubilación reduciendo sus horas de trabajo.
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Mayor flexibilidad en sus horarios laborales.
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Seguirán percibiendo ingresos adicionales en concepto de salario mientras comienzan a recibir una parte de su pensión de jubilación.
Para los empresarios:
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Ayudar a los empleadores a retener a trabajadores experimentados y cualificados permitiendo mantener la experiencia y el conocimiento dentro de la empresa.
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Reducción de costos laborales costos asociados con la contratación y capacitación de nuevos empleados.
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Contribuyen a la formación de los nuevos trabajadores que en un futuro sustituirán al trabajador jubilado en su plazo correspondiente, aumentando la productividad y la satisfacción en el trabajo.
Dentro de los inconvenientes que podemos apreciar en el la legislación vigente española es que los trabajadores que acceden a la jubilación parcial sin haber cumplido la edad ordinaria de jubilación deben haber cotizado como mínimo 33 años y, además, compaginar su reducción de jornada con un contrato de relevo, en estos casos y en lo referente al contrato de relevo, al trabajador del contrato de relevo no se le garantiza el mismo sueldo que el del trabajador que se jubila de manera parcial, ya que la empresa no está obligada a mantener las mismas bonificaciones ni el mismo salario base.
Durante la jubilación parcial, tanto el trabajador como el empresario continúan cotizando para la seguridad social, aunque en diferentes proporciones según las regulaciones vigentes en el momento que se produzca y en la proporción de la jornada a tiempo parcial estipulada
La jubilación parcial podrá solicitarse tanto con un mínimo de 3 meses de antelación a la fecha en la que se solicita y se haga efectiva la jubilación parcial, en la cual, tendrá que cumplir todos los requisitos para el acceso a la misma, como en cualquier momento posterior, incluso cuando hubiera alcanzado la edad de acceso a la jubilación ordinaria y no quiere acceder a ella.