Primer paso para la unificación europea que pondrá fin a las disputas por herencias.

El Reglamento europeo reunifica la normativa para evitar la disgregación patrimonial transnacional, que daba lugar a litigios eternos sobre herencias.

En los tiempos en que la emigración empieza a tener una fuerte presencia en nuestro país, surge una nueva visión para añadir al debate de la fuga de cerebros, huida del talento, y otras cuestiones que no dejan de comentarse actualmente. Volvemos a recuperar las experiencias de nuestros antepasados, muchos de los cuales terminaron haciendo sus vidas lejos de su país de origen.
Según The Economist, el número de personas que residen fuera de su país de nacimiento se ha incrementado nada menos que un tercio en los últimos años.
En la mayoría de estos casos, al fallecimiento de la persona, su familia emprendía la ardua tarea de averiguar a qué autoridad correspondía la partición de los bienes, qué normativa se aplicaba, si la del país de origen del fallecido o el país donde estuviera el inmueble.

Marco Jurídico.

Para eso nace el reglamento 650/2012, cuya entrada en vigor se hará efectiva en 2015.
Supone la reunificación de la normativa aplicable, de forma que facilitará a los herederos la reducción de los trámites necesarios para adjudicarse la herencia correspondiente.
Las novedades presentes en la norma tratan el patrimonio del fallecido como un todo, sin atender a la localización de los bienes. De esta forma, se deja de lado la importancia que hasta ahora tenía el principio de nacionalidad. Será aplicable la ley correspondiente al Estado donde el fallecido residía hasta su muerte, a no ser que la persona hubiera decidido previamente (ante notario) hacer valer la ley de su nacionalidad.
De esta forma, se deroga el artículo 9.1 del Código Civil, que establece la nacionalidad para regir los derechos sucesorios, entre otros.

Ámbito de Aplicación.

Será de obligado cumplimiento en todo el territorio europeo, con la excepción de Reino Unido, Dinamarca e Irlanda.

Objeto de debate por parte de los especialistas.

Si bien la norma ha sido acogida con satisfacción por parte de los expertos, es cierto que se pide más unificación en cuanto a criterio fiscal.
Cuestiones como la residencia no habitual, transitoria o temporal, sistema tributario, el impuesto de donaciones de cada nación, etc., ocupan gran parte del debate sobre la norma, pidiendo una mayor implicación en desarrollar el texto. Optar por la unión fiscal europea supondría la solución a los millones de desplazados en Europa.

Este tema ha sido ampliado por  INEAF  en el post de Maria Isabel Morales,  “Sucesiones transfronterizas, un laberinto jurídico”.

Más información en:

http://www.expansion.com/2012/11/06