En el pasado Consejo de Ministros -viernes 8 de junio- se aprobó el esperado Plan Integral de Apoyo al Comercio Minorista.
El pequeño comercio lleva prácticamente tres años consecutivos de caídas en las ventas, algo preocupante si tenemos en cuenta que actualmente ocupa a alrededor de dos millones de personas –el 11% del total de empleados– y supone el 5,3% del Producto Interior Bruto.
Este plan tendrá como objetivos la financiación; la innovación y uso de nuevas tecnologías; la promoción comercial y el turismo de compras; el comercio seguro; e impulsar la formación, el empleo y la internacionalización del sector comercial español.
La innovación se potenciará mediante la apertura de un canal online, a través de la iniciativa “Vendes en red”, y de un programa de ayudas en el que se invertirán 10,5 millones de euros, que podrán destinarse al asesoramiento e implementación del comercio electrónico. Además, se agilizarán los trámites mediante la plataforma “Emprende en 3”, para la cumplimentación de los pasos iniciales de constitución de una sociedad.
Para impulsar la financiación se reducirá el valor mínimo requerido para proyectos que se acojan al Fondo de Ayuda al Comercio Interior (FACI), de 150.000 euros a 30.000.
Además, según el Gobierno, se seguirán ampliando los créditos que da el ICO –aunque no podemos olvidar que en lo que va de año la cuantía de esta línea de financiación ha descendido en un 70%- y, además, se buscarán otras formas de crédito.