Hace un año que el Gobierno de Rajoy subió los tipos del IVA, pasando el general del 18 al 21% y el reducido del 8 al 10%, además de disminuir los bienes y servicios que tributaban tanto al tipo “superreducido” –pasándolos al reducido-, como al tipo reducido –pasándolos al general-. Al igual que el resto de recortes y subidas de impuestos, desde el Ejecutivo se justificó aludiendo a la deuda: 95.266 millones de euros, un 9,1% del PIB.
El pasado año el Estado ingresó 50.464 millones de euros por el IVA, 2,3 puntos porcentuales más que el año anterior. Según la Agencia Tributaria la consecuencia del aumento de los tipos fue que entre septiembre y diciembre de 2012 se recaudaron 2.400 millones de euros más respecto al mismo período del año anterior, y entre enero y julio de este año generó 5.694 millones de euros más para las arcas del Estado.
Si al Estado le benefició, en términos recaudatorios, esta subida del IVA, no ocurrió lo mismo con empresas y consumidores: la demanda nacional -que aglutina los gastos de las administraciones públicas y las familias- cayó en 4,7 puntos en el cuarto trimestre de 2012 y todavía hoy se mantiene en números negativos. El Ministerio de Hacienda se justifica diciendo que, a pesar del efecto negativo a corto plazo, esta subida “resultará vital para asentar el crecimiento futuro”.
La bajada general en el consumo, provocada entre otras cosas por el aumento del IVA, se hace notar especialmente, como ya comentamos en nuestra publicación “Repercusión de la subida del «IVA cultural»”, en la industria de la cultura. La subida del IVA en productos culturales fue de un 13%, pasando del 8 al 21%. Los promotores aseguran que los beneficios que obtienen por conciertos, obras de teatro, etc. no alcanzan, en la inmensa mayoría de los casos, un beneficio del 13%, por lo que esta subida les genera pérdidas.
A pesar del lastre que ha supuesto el aumento del IVA en el consumo, Bruselas cree que todavía hay margen para una nueva subida. Según el Ejecutivo no se aplicará un nuevo aumento de los tipos, algo que habrá que ver, porque el Gobierno tiene prevista una reforma integral del sistema tributario para el próximo año.