Recaudación de Impuestos

Ya pasó el ejercicio 2014 y se conocen datos sobre los ingresos y gastos definitivos.

Por lo general, se puede decir que 2014 ha sido un buen año en cuanto a reducción del déficit público. En concreto ha registrado un déficit de 60.537 millones de euros frente a los 66.394 millones del ejercicio anterior. Esta disminución se debe principalmente al aumento de los ingresos.

Este aumento de estos ingresos procede principalmente del aumento en recaudación de dos de los principales impuestos de nuestro sistema financiero. El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El IRPF, durante el ejercicio ha aportado un total de 72.665 millones de euros. Esto supone el 6,86% del PIB. Es el nivel más elevado nunca visto en términos nominales y relativos. Recordemos que el ejecutivo de Mariano Rajoy aprobó la subida del impuesto temporalmente y a esto es debido el aumento de recaudación principalmente junto con el aumento de la remuneración total de asalariados.

Le sigue en recaudación el IVA. Este impuesto aportó un total de 56.166 millones de euros a las arcas del Estado. Un total del 5,31% del PIB, nivel que fue superado sólo en 2005 y 2006. El notable aumento del consumo de las familias y las subidas de los tipos impositivos de este impuesto han sido la causa principal del aumento. Para este ejercicio 2015 se esperan que se supere por primera vez los 60.000 millones de euros.

El impuesto que vuelve a retroceder es el Impuesto sobre Sociedades. Un 6,6% menos, situando su recaudación en 18.694 millones de euros. Según Hacienda es debido al incremento de las devoluciones.

Por otro lado, los impuestos especiales han sufrido un pequeño incremento del 0,2% situando la recaudación en 19.104 millones de euros.

El total de ingresos públicos asciende a 399.733 millones de euros, el 37,8% del PIB aunque sigue estando tres puntos por debajo del registrado en 2007. Igualmente la presión fiscal se mantiene muy por debajo de la media europea.

A pesar del aumento de recaudación en IRPF e IVA, no se compensa el fuerte descenso que han registrado otros tributos, como lo son principalmente aquellos relacionados al sector inmobiliario y de competencia autónoma.