El compliance penal de una empresa es el conjunto de instrumentos y herramientas preventivas para garantizar que la actividad de la empresa y sus miembros, actúen conforme la legalidad. A continuación, veremos con detalle de qué trata esta figura.
Origen del compliance penal
El compliance penal surgió tras los primeros casos de corrupción que derivó en que diversas empresas de Estados Unidos creasen un sistema que comprobase el cumplimiento normativo en las mismas.
A pesar de sus inicios, cuando se asentó fue a principios del Siglo XXI, tras la segunda década de la crisis financiera y adquiriendo importancia tanto para las empresas, como en la sociedad.
Además del compliance penal, existen otras ramas de compliance, como el compliance fiscal o tributario, compliance en el sector público o compliance financiero.
Finalidad del compliance penal
Se trata de una figura cuya finalidad es que las empresas actúen conforme a las normas legales, políticas internas, códigos éticos o cualquier otra disposición que obligue a su cumplimiento.
El objetivo del compliance penal es proporcionar las herramientas necesarias para asegurar que se cumpla la normativa en una organización y prevenir la comisión de delitos penales en una empresa, que puedan generar responsabilidad penal de dicha empresa.
Relación con el Derecho Penal
El Derecho Penal es la rama del Derecho que regula la potestad punitiva del Estado, sancionando los delitos que afecten al orden social. Por ello, el compliance penal intenta evitar que se cometan infracciones del ámbito penal y no derivar en sanciones generadoras de responsabilidad empresarial.
En el artículo 31 bis del Código Penal, se establece que “En los supuestos previstos en este Código, las personas jurídicas serán penalmente responsables: a) De los delitos cometidos en nombre o por cuenta de las mismas, y en su beneficio directo o indirecto, por sus representantes legales o por aquellos que actuando individualmente o como integrantes de un órgano de la persona jurídica, están autorizados para tomar decisiones en nombre de la persona jurídica u ostentan facultades de organización y control dentro de la misma.
b) De los delitos cometidos, en el ejercicio de actividades sociales y por cuenta y en beneficio directo o indirecto de las mismas, por quienes, estando sometidos a la autoridad de las personas físicas mencionadas en el párrafo anterior, han podido realizar los hechos por haberse incumplido gravemente por aquéllos los deberes de supervisión, vigilancia y control de su actividad atendidas las concretas circunstancias del caso.”
Además, se establece en el apartado 2 del mismo artículo, que si el delito se comete por las personas que se han indicado en el apartado anterior a), la persona jurídica queda exenta de responsabilidad siempre y cuando se den una serie de condiciones también establecidas en el artículo de referencia.
Para las personas jurídicas de reducida dimensión, las funciones de supervisión se podrán asumir directamente por el órgano de administración.
Materias que regula el compliance penal
El compliance penal de una empresa se centra principalmente en asuntos del blanqueo de capitales, protección de datos, comunicaciones corporativas, seguridad laboral, entre otras.
El buen cumplimiento de las normas viene garantizado por la figura del compliance. Hace que la empresa cumpla de forma efectiva sus normas, teniendo en cuenta todas las exigencias actuales en los procesos, funciones y actividades.
Son 24 los delitos que tipifica el código penal donde se establece la responsabilidad penal de las personas jurídicas. Como ejemplos, se pueden observar el delito de cohecho, blanqueo de capitales, tráfico de influencias, insolvencia punible, estafa, delito contra la Hacienda Pública y Seguridad Social, daños contra la salud pública, etc.
Requisitos que exige el compliance penal
El compliance penal exige una serie de requisitos, también establecidos en el art. 31 bis, del código penal, para que la empresa tenga un control más eficaz de su legalidad, teniendo en cuenta:
- Identificación de actividades en las que haya probabilidad de cometer hechos ilícitos.
- Protocolos de actuación para llevar a cabo ante la comisión de ilícitos, así como las decisiones que tomar para cada situación y la manera de proceder en cada una de ellas.
- Crear un canal de comunicaciones para poder denunciar sobre “posibles actos delictivos”.
- Adoptar un sistema disciplinario, canalizarlo y publicarlos, para conocer los delitos que se pueden cometer dentro de la empresa o para que se conozcan las sanciones tras la comisión de un delito.
- Sistema de revisión cada cierto tiempo fijado, para revisar el compliance penal y valorar las necesidades de modificarlo.
Obligatoriedad del compliance penal
Es importante matizar que implantar un plan de compliance penal o de prevención de delitos penales, no es obligatorio, pero resulta clave para eximir o paliar la responsabilidad penal de las empresas.
Para que sea verdaderamente un compliance penal eficaz, es necesario que se adecúe a la empresa y a su actividad económica, y cumpla con al menos alguno de los requisitos que se han citado en el apartado anterior.
Beneficios de implantar un compliance penal en la empresa
Aunque como se ha visto en el apartado anterior, el compliance penal no es obligatorio, su implementación tiene numerosas ventajas.
Principalmente exime o palia la responsabilidad penal de una empresa si cualquier miembro de la misma comete un delito. Además, permite tener controlados los procedimientos y actividades de la empresa.
Por otra parte, evita tanto sanciones penales como la incursión en costes derivados del establecimiento de sanciones económicas.
El compliance penal supone una garantía ante terceros y mejora la imagen de la empresa, así como su reputación.
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