Hace unos días comentábamos en otra tribuna el programa político del Partido Popular para las elecciones autonómicas, destacando una bajada de impuestos en Renta y Sucesiones y Donaciones.
Ahora es el turno de la oposición. Pedro Sánchez, secretario general Partido Socialista (PSOE) ha salido a la palestra para ir adelantando algunas de las propuestas fiscales para las próximas elecciones generales, elecciones que se prevé se celebrarán en el próximo mes de noviembre.
De entre las propuestas desveladas por Sánchez destaca el mantener el tipo IVA superreducido del 4%, según anunció en su discurso de la clausura de la Conferencia Municipal del PSOE, celebrada el pasado domingo en Madrid.
Pero no sólo esta es la única propuesta en cuanto a IVA que barajan los partidos, en este caso el PSOE. De hecho, de entre las propuestas fiscales adelantadas por “Ciudadanos”, su presidente, Alberto Rivera, destaca la de implantar sólo dos tipos de IVA, uno general, que será del 16% y uno reducido del 8%. De esta manera se suprimiría el IVA superreducido del 4%, por tanto, los productos que tributan a este tipo, productos básicos, pasaría a tributar al tipo reducido.
Igualmente, el Partido Socialista reitera que derogará la reforma laboral y aprobará un sistema fiscal para que “los que tienen más, empiecen a pagar los impuestos que deben” y así, no subir un céntimo de euro a las clases medias y trabajadoras.
Otra de sus propuestas igualmente tiene que ver con el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Recordamos que el PP propone su reducción entre padres e hijos y entre cónyuges. Los socialistas pretenden homogeneizar la tasa de este impuesto para evitar la competencia fiscal a la baja entre regiones. El partido también pretende reforzar el sistema de financiación autonómica.
Como vemos, ya comienza la lucha de partidos. La bajada de impuestos siempre formará parte de las programas políticos porque es lo que “mejor vende”, aunque algunas de estas promesas, como hemos podido ver a lo largo de las legislaturas, quedan en agua de borrajas y lo que se promete como una bajada de impuestos se transforma en una subida.