Todo lo que quieres saber sobre un integrador social

Integradora social implementando una actividad con personas en riesgo de exclusión

Un integrador social es un profesional que desempeña un papel fundamental en la promoción de la inclusión y el bienestar social en la sociedad. Su labor se centra en trabajar con personas y grupos en situación de vulnerabilidad o exclusión social en pos de facilitar su integración en la comunidad y mejorar su calidad de vida.

La integración social y sus profesionales contribuye a la construcción de una sociedad más inclusiva y equitativa en la que todas las personas tienen la oportunidad de desarrollarse plenamente y participar en la vida comunitaria.

Además, es esencial para prevenir y abordar problemas sociales como la exclusión, la marginalidad, la discriminación y la pobreza. Esto convierte a los integradores sociales en un engranaje indispensable que impulsa la transformación de la sociedad de la mano de los Derechos Humanos hacia una versión mejorada de sí misma.

¿Qué hace un integrador social?

El rol de un integrador social abarca una amplia gama de responsabilidades que se entrelazan para fomentar el bienestar y la inclusión social en la sociedad, especialmente entre los más desaventajados.

En primer lugar, se encarga de diseñar y ejecutar programas y servicios de asistencia social orientados a satisfacer las necesidades específicas de diversos grupos de la población. Para ello, en el marco de las instituciones públicas y las organizaciones sin ánimo de lucro, identifican problemáticas sociales y desarrollan intervenciones que promuevan la integración de comunidades vulnerables en la sociedad y el desarrollo de cada uno de sus individuos.

Además, el integrador social colabora también estrechamente cara a cara con grupos vulnerables, como personas en situación de riesgo de exclusión social, personas con discapacidad, migrantes, entre otros. Les ofrece apoyo emocional, orientación, y recursos que les permitan superar los obstáculos de su día a día y mejorar su calidad de vida. Esta labor implica brindar ayuda directa, así como empoderar a estos grupos para que puedan tomar control de su situación y participar activamente en la sociedad.

Otro aspecto fundamental del trabajo del integrador social es impulsar acciones comunitarias que fomenten la cohesión social y la participación ciudadana. Puede organizar, por ejemplo, eventos, talleres, campañas de concienciación, y otras actividades que promuevan el diálogo, la colaboración y el entendimiento entre los diferentes sectores de la comunidad. Todas estas acciones contribuyen a fortalecer los lazos sociales y a crear un entorno más inclusivo y solidario.

Por último, el integrador social juega un papel crucial en la coordinación de recursos y apoyos para mejorar la calidad de vida de la población local. Con este propósito, trabajan codo con codo junto a otras instituciones, organizaciones y profesionales del ámbito social para garantizar que las personas reciban los servicios y recursos que necesiten en aras de su integración y bienestar. 

Salidas profesionales de un integrador social

Los integradores sociales pueden trabajar en una variedad de entornos, tales como centros de atención social, residencias de diverso tipo, instituciones educativas, centros de salud mental, organizaciones no gubernamentales, agencias de inserción laboral, servicios de atención a la infancia y la adolescencia, comunidades terapéuticas, y programas de rehabilitación psicosocial, entre muchos otros.

Si bien, el título profesional de integrador social es un tanto general, por lo que existen una amplia gama de especializaciones y puestos más concretos según el ámbito en el que un integrador social desarrolle su trayectoria profesional. Te explicamos en detalle cuáles son todas las salidas profesionales de un integrador social:

  • Técnico de programas de prevención e inserción social: Diseñan, implementan y evalúan programas dirigidos a prevenir situaciones de riesgo social y facilitar la inserción de personas en situación de vulnerabilidad en la sociedad.
  • Educador de equipamientos residenciales de diverso tipo: Trabajan en residencias o centros de acogida, proporcionando apoyo y orientación a personas que residen en estos lugares, promoviendo su autonomía y bienestar.
  • Trabajador familiar: Brindan apoyo a familias en situación de dificultad mediante orientación, recursos y acompañamiento para mejorar su funcionamiento y relaciones intrafamiliares.
  • Auxiliar de tutela: Colaboran en la protección y tutela de menores o personas en situación de dependencia, asegurando su bienestar y derechos mediante la prestación de cuidados y atención adecuada.
  • Técnico de integración social: Desarrollan acciones y proyectos para favorecer la integración social de personas en riesgo de exclusión, que participen en la comunidad y que puedan acceder a recursos y servicios.
  • Educador de educación especial: Trabajan con personas con necesidades educativas especiales, adaptando y diseñando programas educativos que respondan a sus características y potencialidades en aras de su desarrollo integral.
  • Monitor de personas con discapacidad: Organizan y desarrollan actividades recreativas, deportivas o formativas adaptadas a las necesidades de personas con discapacidad para beneficiar su inclusión y participación en la sociedad.
  • Técnico de movilidad básica: Capacitan y apoyan a personas con dificultades de movilidad para mejorar su autonomía en desplazamientos.
  • Mediador ocupacional y/o laboral: Facilitan la inserción laboral de personas en situación de desempleo o con dificultades para acceder al mercado laboral. Para ello, establecen vínculos entre trabajadores y empleadores y ofrecen apoyo en la búsqueda de empleo y desarrollo de habilidades laborales.
  • Mediador comunitario y/o intercultural: Promueven la convivencia y resolución pacífica de conflictos en comunidades diversas, facilitando el diálogo y la colaboración entre diferentes grupos culturales y sociales para fomentar la cohesión y el entendimiento mutuo.
  • Técnico en empleo con apoyo: Ofrecen asistencia individualizada a personas con discapacidad o en situación de exclusión social para favorecer su acceso y mantenimiento en el empleo con apoyo emocional, formativo y laboral.
  • Técnico de acompañamiento laboral: Acompañan a personas en proceso de inserción laboral orientándolas y haciéndoles un seguimiento durante su adaptación al entorno laboral y desarrollo de habilidades profesionales.
  • Monitor de rehabilitación psicosocial: Colaboran en programas de rehabilitación para personas con trastornos mentales, facilitando su integración social y autonomía a través de actividades terapéuticas, recreativas y de apoyo emocional.

¿Cuánto cobra un integrador social?

El salario de un integrador social dependerá de la empresa en la que trabaje, su jornada y su experiencia laboral. Por norma general, los integradores sociales gozan de mejores condiciones y progresión laboral en las administraciones públicas, por lo que suelen terminar presentándose a unas oposiciones. En cualquier caso, la media del salario de un integrador social se sitúa, según algunos portales de empleo, en las siguientes horquillas:

  • Talent.com estima que los integradores sociales ganan entre 21.000 €, los más principiantes, hasta 27.000 €, los que más experiencia acumulan.
  • Indeed.com, otro buscador de empleo, estima que un integrador social puede optar a ganar entre 18.000 € y 24.000 €.

Como vemos, los salarios de los integradores sociales no son especialmente altos, pero tampoco muy bajos, como sí ocurre en otras profesiones de menor cualificación. Lo más importante para un integrador social es tener pasión por las personas, espíritu auxiliar y un gran corazón donde quepa mucha empatía.

Perfil profesional: estudio y competencias

Los integradores sociales suelen estar graduados en Trabajo Social o Educación Social y cuentan con experiencia trabajando como voluntarios para organizaciones no gubernamentales. Su especialización en forma de máster determinará que se decanten por trabajar en un ámbito u otro de la integración social.

Un integrador social ideal debe aunar las siguientes cualidades:

  • Empatía: La empatía es un pilar en el trabajo del integrador social, ya que les permite conectar emocionalmente con las personas a las que ayudan, comprender sus situaciones y necesidades, y brindar un apoyo personalizado a cada individuo que lo necesita.
  • Comunicación efectiva: Sirve para establecer relaciones de confianza y comprensión con los beneficiarios y otros profesionales, facilitando el intercambio de información, la resolución de conflictos y la coordinación de acciones con el fin de abordar las necesidades sociales de manera eficaz.
  • Trabajo en equipo: El trabajo del integrador social se realiza en colaboración con otros profesionales, voluntarios y organizaciones, por lo que el integrador social ha de tener una mentalidad de equipo para aprovechar las habilidades y recursos de cada miembro y lograr resultados más fructuosos y duraderos.
  • Liderazgo: El liderazgo es importante para inspirar y motivar a los beneficiarios a alcanzar sus objetivos, así como para dirigir y coordinar equipos de trabajo en la implementación de programas y proyectos sociales.
  • Análisis y resolución de problemas: Los integradores sociales se enfrentan a situaciones sociales complejas que requieren identificar y comprender problemas subyacentes y desarrollar soluciones efectivas y adaptadas a las necesidades específicas de los beneficiarios y la comunidad.
  • Adaptabilidad y flexibilidad: Dado que el contexto social puede ser cambiante y variado, los integradores sociales deben ser capaces de adaptarse rápidamente a nuevas circunstancias, responder acertadamente a imprevistos y ajustar sus enfoques según las necesidades que mutan en la población.

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