Después de unos cuantos meses sin Gobierno, por fin, la semana pasada, juraron el cargo el presidente y los distintos ministros. Cristóbal Montoro seguirá siendo quien ocupe el Ministerio de Hacienda y Función Pública y el encargado de ponerse manos a la obra con las próximas medidas fiscales, medidas que vamos a adelantar en esta tribuna.
Sin duda, el principal objetivo es reducir el déficit público. Hay que obedecer a las exigencias de la Comisión Europea y para ello se formuló el Plan Presupuestario de 2017 con un ajuste adicional de 5.000 millones de euros para que el déficit se sitúe finalmente en el 3,1% que se nos exige.
Dentro de todas las medidas fiscales propuestas para este ajuste destacan, entre otras, la modificación del Impuesto sobre Sociedades. Se pretende elevar la recaudación reduciendo los beneficios tributarios y endureciendo las condiciones fiscales para las grandes empresas. De este modo, se aproximará el tipo efectivo de las grandes empresas al tipo del 25%. También se baraja modificar la exención por plusvalías obtenidas por filiales en el extranjero además de nuevas restricciones para la compensación de bases negativas.
En cuanto al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), la Comisión sigue presionando para reducir los bienes que tributan a tipos reducidos del 4 y del 10%, por lo que no resultaría de extrañar una modificación de los artículos 91 de la LIVA próximamente, sin olvidar igualmente la reducción del IVA cultural del 21% al 10%
Otra de las medidas fiscales que se proponen es endurecer el llamado exit tax, que no es más que el impuesto de salida que deben afrontar las sociedades que cambian de residencia fiscal. La Comisión también recomienda que se grave cuando se trasladen activos a una filial asentada en otro país.
Los impuestos especiales también se van a ver afectados. El impuesto sobre el tabaco se verá afectado y se plantea una subida de los impuestos sobre hidrocarburos. Se estudia igualmente la posibilidad de crear impuestos verdes, sin olvidar además que para 2018, la legislación europea va a exigir que se incremente la fiscalidad sobre el gasóleo y el gas natural.
En cuanto al Impuesto sobre el Patrimonio, el Gobierno al parecer tiene intención de mantenerlo para el próximo año, aunque estaremos atentos a la Ley de Presupuestos, y en el Impuesto sobre la Renta, por ahora, no se prevén cambios, quizá a partir de 2018 con la reducción de un par de puntos si el déficit baja del 3%.