El paquete de medidas “Fit for 55” u “objetivo 55” surgió por el acuerdo de establecer un marco de actuación por parte de los países miembros de la Unión Europea (UE) en materia de clima y energía hasta el 2030.
De entre los objetivos que pretende conseguir el Fit for 55 se destaca el reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta, al menos, un 55% para el año 2030. Esta tarea, que se ha convertido en una obligación jurídica, ha traído consigo que los países de la UE trabajen a nivel legislativo para alcanzar este objetivo y lograr la neutralidad climática de la UE en 2050.
El paquete de medidas Fit for 55
Como punto de partida, debemos tener en cuenta el Marco 2030, donde se establecieron una serie de objetivos para reducir las emisiones de efectos invernadero aplicables al conjunto de la economía que, esencialmente, son:
- Reducir las emisiones de gases efecto invernadero, al menos, un 55%, frente al 40% que inicialmente se estableció.
- Elevar la cuota de renovables en el consumo de energía final por encima del 32%.
- Mejorar la eficiencia energética en al menos un 32,5%.
- Tomar medidas urgentes para alcanzar un objetivo mínimo del 15 % de las interconexiones de electricidad en 2030.
¿Por qué objetivo 55?
Esta expresión surge por ese incremento del objetivo de reducción de esos gases de efecto invernadero para 2030 en, al menos, un 55% respecto a los niveles de 1990, trayendo consigo el paquete de medidas “objetivo 55” u “fit for 55” consistente en la incorporación de una serie de propuestas legislativas encaminadas a conseguir que las políticas de la UE se adapten a los objetivos climáticos acordados y perseguidos.
El objetivo del paquete
Ese conjunto de medidas legislativas presentadas por la Comisión Europea, en julio de 2021, han venido revisándose y actualizándose para conseguir dicho objetivo de forma equilibrada y coherente, garantizando una transición equitativa y socialmente justa.
Teniendo como objetivo, a su vez, el mantenimiento y refuerzo de la innovación y la competitividad industrial de la UE, así como garantizando unas condiciones de competencia equilibradas en relación con otros operadores económicos de terceros países; y, por supuesto, sosteniendo la posición de liderazgo, por parte de la UE con respecto a otros países, en la lucha contra el cambio climático.
¿Qué medidas se incluyen en el Fit for 55?
Por otro lado, el paquete de medidas “objetivo 55” incluye unas serie de aspectos para que la UE reduzca sus emisiones de gases de efectos invernadero en ese 55% comentado. Estas medidas son:
- Sustituir el gas fósil por los gases renovables e hipocarbónicos para reducir la huella de carbono del mercado del gas, impulsando su implantación de en la UE de aquí a 2030.
- Reformar el régimen de comercio de derechos de emisión de la UE.
- Reducir las emisiones del transporte, los edificios, la agricultura y los residuos.
- Cumplir los objetivos climáticos en los sectores del uso de la tierra y la silvicultura, para reducir las emisiones y aumentar las absorciones en los sectores del uso de la tierra y la silvicultura.
- Virar hacia un transporte más sostenible, estableciendo suficientes puntos de recarga y puntos de repostaje de combustibles alternativos (como el hidrógeno o el metano licuado) para los turismos, aviones y buques que hagan uso de ellos.
- Abordar las emisiones externas de la UE con el mecanismo de ajuste en frontera por carbono.
- Crear un fondo social para apoyar a los ciudadanos y empresas más afectados por la introducción de un nuevo régimen de comercio de derechos de emisión para los edificios, el transporte por carretera y los combustibles.
- Promover el uso de combustibles más ecológicos en los sectores marítimo y de la aviación.
- Reducir las emisiones de metano en los combustibles fósiles.
- Reducir las emisiones de CO2 de turismos y furgonetas nuevos.
- Revisar la fiscalidad de la energía en base a la Directiva del Consejo sobre la Imposición de los Productos Energéticos y de la Electricidad.
- Potenciar la energía renovable.
- Aumentar la eficiencia energética.
- Hacer que los edificios europeos sean más ecológicos, pasando a ser edificios de cero emisiones para 2050, si ya estuviesen construidos y para 2030 si fuesen nuevos.
Para contribuir a que la UE consiga los objetivos establecidos es crucial seguir trabajando en nuevas propuestas legislativas, pero siempre teniendo en cuenta que el proceso de cambio sea equitativo y lo más justo posible para todos.