El Real Decreto-Ley 4/2013, de 22 de febrero, de medidas de apoyo al emprendedor y de estímulo del crecimiento y de la creación de empleo, enumera una serie de estrategias, entre ellas medidas laborales y fiscales, para fomentar el emprendimiento y el autoempleo.
A continuación, detallaremos algunas de las medidas que este Real Decreto establece.
- Una tarifa plana de 50 euros para autónomos jóvenes, hasta los 30 años.
- Esta misma “tarifa plana” se aplicará, durante un año, a discapacitados que quieran establecerse como autónomos (durante los cuatro años siguientes tendrán una bonificación del 50% en la cuota).
- Compatibilización de la prestación por desempleo y el inicio de la actividad: los jóvenes podrán seguir cobrando la prestación e invertir este dinero en su nueva idea para iniciar una actividad por cuenta propia.
- Las medidas propuestas para fomentar la contratación a tiempo parcial con vinculación formativa, permiten que el colectivo más joven que sigue estudiando pueda, al mismo tiempo, compaginar esta actividad con la inserción en el mundo laboral e ir adquiriendo experiencia profesional.
- El estímulo a la contratación de jóvenes hasta que la tasa de paro se sitúe por debajo del 15%, consiste en reducir la cuota de Seguridad Social de una empresa con más de 250 trabajadores en el 75%, siendo el 100% para el resto de empresas, siempre que contraten a jóvenes.
- Las empresas que tengan hasta 9 trabajadores verán reducida su cuota de la Seguridad Social en un 100% cuando contraten indefinidamente a una persona menor de 30 años.
- También se establecen medidas para la contratación de personas con experiencia y su incorporación a nuevos proyectos de emprendimiento joven.
“Las personas no son recordadas por el número de veces que fracasan, sino por el número de veces que tienen éxito”. Thomas Alva Edison.