Siempre atendiendo a los datos facilitados por el Ministerio de Hacienda, en poco más de tres meses el número de contribuyentes que declaran por primera vez patrimonio en el extranjero a través del modelo 720 se ha incrementado en 1.813 declarantes, aumentando el importe declarado en 1.889 millones de euros.
A modo de recordatorio, la obligación de presentar la declaración de bienes en el exterior entró en vigor en 2012 y los sujetos pasivos son aquellos contribuyentes que dispongan de cuentas bancarias, acciones o inmuebles en extranjero por un importe superior a 50.000 euros.
La dureza del régimen sancionador referente a la obligación de la declaración de estos bienes y derechos, que se incluyó en la ley contra el fraude y que el Gobierno publicó pocos meses antes de finalizar en noviembre de 2012 la amnistía fiscal, es ejemplar pero tuvo poco efecto en sus inicios.
No obstante, si analizamos los datos, observamos que más del 75 por ciento de este importe (un total de 1.441 millones de euros) se corresponde con bienes y derechos declarados a través de presentaciones extemporáneas del primer 720, correspondiente al estado del patrimonio extranjero en 2012, podemos confirmar que los procesos de comprobación de incumplimientos están surgiendo efecto.
Tengamos en cuenta que el mero hecho de no presentar el modelo 720 supone una sanción de 5.000 euros por cada dato omitido y con un mínimo de 10.000 euros, independientemente de si el bien se incluyó en alguna declaración de IRPF o del Impuesto sobre el Patrimonio.
Así, tras las declaraciones presentadas el primer año, los contribuyentes han ido actualizando su relación de patrimonio exterior en los dos ejercicios siguientes, diferenciando entre aquellos bienes y derechos que afirman declarar por primera vez, aquellos en los que concurren las circunstancias para volver a declarar y aquellos que han sido revocados o extinguidos.
Según los datos de finales de julio facilitados recientemente por el Ministerio, los contribuyentes han declarado por primera vez en el modelo 720 más de 126.300 millones de euros, repartidos del siguiente modo:
- 90.900 millones de euros el primer año.
- 20.800 millones de euros el segundo año.
- 14.700 millones de euros el tercer año.
Si distinguimos entre tipos de bienes, 21.900 millones de euros declarados han sido en cuentas bancarias, unos 11.000 millones en inmuebles y más de 93.400 millones de euros en fondos, seguros y acciones.
De este modo, la Agencia Tributaria, que sigue analizando a más de 7.000 contribuyentes preseleccionados para una comprobación por no haber presentado el modelo cuando debieron hacerlo o por hacerlo de modo incorrecto, está enriqueciendo a pasos agigantados su base de datos.
A su vez, la Agencia, a forma de favorecer el cumplimiento voluntario de estas obligaciones, ha estado enviando en sus últimas campañas de Renta multitud de mensajes para recordar a los contribuyentes que habían declarado bienes en el modelo 720 debían declarar en su IRPF las rentas que procedían de dichos bienes.
No obstante recordemos que, a pesar de las múltiples comprobaciones, advertencias y procedimientos de inspección que abra la Agencia Tributaria, la economía sumergida sigue siendo uno de los grandes problemas en nuestro país y todo esfuerzo dedicado a combatirlo sigue siendo insuficiente por ahora.