El origen de este movimiento en el mercado inmobiliario pudo haber comenzado con la crisis financiera de Chipre, ya que se especuló con la posibilidad de que la Unión Europea no garantizara los depósitos bancarios de más de 100.000 euros. Así, muchos ahorradores habrían decidido volver al ladrillo.
Según informe del Consejo General del Notariado, durante el primer trimestre del año las operaciones de compra-venta de vivienda sin financiación bancaria superaron a las firmadas con hipotecas. En concreto, el60,8% del total de casas que se compraron en este trimestre se encontraban sin el respaldo de una hipoteca bancaria.
El perfil del comprador, en estos últimos meses, ha sido el del “pequeño ahorrador” que busca un piso no muy grande, en el centro de una ciudad, de precio inferior a 150.000 euros, lo paga al contado y lo alquila, buscando percibir una rentabilidad.
Que no exista financiación bancaria no significa que todas las operaciones se hubieran pagado al contado, porque no sería una opción válida para la mayoría de los españoles. El alquiler con opción a compra y los créditos por promotores habrían sido las otras alternativas.
Según datos del portal inmobiliario idealista.com, mientras el precio de venta cae de manera constante, y se espera que siga cayendo, el alquiler se mantiene mucho más estable.
Como consecuencia de esto, la rentabilidad del alquiler de la vivienda, en el último semestre, se situaría en el 4,6%, siendo una inversión más rentable y segura que la bolsa o los depósitos bancarios.
Pero siempre que se logre alquilar, claro está. Hoy en día es difícil, ya que sobran pisos y faltan ingresos estables.
Según un informe publicado por Alquiler Seguro, basado en el coste de mantenimiento de inmuebles, tener una casa vacía supondría un gasto medio de 2.000 euros anuales en un piso tipo, tomando como ejemplo la ciudad de Barcelona.
Y si se alquila, pero el arrendatario no paga, pero tampoco abandona la vivienda, los gastos de abogado y costas judiciales ya no harán tan atractiva esta vuelta a la inversión en el sector inmobiliario.
Entonces, ¿realmente se vuelve a invertir en inmuebles, ¿es rentable volver al ladrillo?, ¿o es una campaña dirigida a los ahorradores para así poder disminuir la gran oferta de vivienda que existe en España?