El pasado martes, la Comisión de Cultura del Congreso discutía la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual. El revuelo de esta reforma se produce en torno a una tasa, la llamada “tasa Google”. Veamos en qué consiste.
La tasa Google es una compensación a los editores frente a determinados tipo de utilización de sus contenidos por parte de los agregadores, una medida que sería inédita en Europa.
Y, ¿quiénes serían estos agregadores? Pues al parecer, en un principio se pretendía ir contra el gigante Google News pero la reforma va a revasar las líneas más de lo esperado, afectando a infinidad de empresas. Se vería penalizada “Menéame” , Twitter y Facebook y, según comentan abogados especialistas, cualquier persona física o jurídica que publique enlaces en internet podrá verse afectado.
Si el agregador no paga esa compensación irrenunciable, los autores y editores españoles pueden ir a los juzgados y abrir un procedimiento contra él.
El encargado de negociar los importes de este canon, será el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO). Las cifras no están establecidas aún. Se calcula que dentro de unos 5 meses podrá estar acordado el método de cálculo de las tarifas aunque ya sabemos que esta tarea no será fácil.
Como era de esperar, las críticas crecen por segundos. Tal es el revuelo que incluso “Menéame” ya ha dejado caer la posibilidad de “deshacer la empresa en España y transferir el dominio y web a una empresa en algún país extranjero” o de “bloquear los enlaces a periódicos locales”.
Aun así, la entrada en vigor de esta nueva tasa no se prevé hasta 2016 ya que la reforma se aprobará definitivamente en noviembre de este año, entraría en vigor al año siguiente de publicarse, sin tener en cuenta que se interpondrán reclamaciones por parte de los agregadores y de las asociaciones de medios de comunicación visto el revuelo suscitado.
Lo que sí sabemos es que este tipo de tasas y cánones supondrán una penalización al acceso de información y al contenido de usuarios y puede ser un freno a la innovación y a la creación. Esperemos que se replantee esta decisión o que las tarifas no sean tan elevadas porque de ser así, el sector se vería afectado.
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