La inminente Reforma Fiscal

Reforma fiscal - INEAF

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29/10/2013

El problema viene observándose desde hace tiempo: nuestro país, con un sistema tributario parecido al de los demás países de la Unión Europea, recauda nueve puntos menos sobre el Producto Interior Bruto. Un ejemplo apabullante es Grecia, un país que ingresa más en relación a su producción.

Una de las pruebas de la pérdida de eficiencia en España, en términos de recaudación fiscal, es el hecho de que los fuertes incrementos realizados en varias figuras impositivas desde el comienzo de la crisis (las subidas de impuestos más importantes de la democracia) no han logrado aumentar la recaudación. Al contrario, la recaudación fiscal desciende a niveles alarmantes. Ni las subidas en el Impuesto sobre el Valor Añadido, ni en el IRPReforma fiscal - INEAFF, ni en el Impuesto sobre Sociedades han hecho crecer los niveles recaudatorios. Así, España, aun siendo uno de los estados con tipos impositivos más altos, es de los países que menos recauda.

Además, el modelo tributario español, a la par de agotado, no se caracteriza por ser un modelo ordenado, coherente y claro, remodelado en los últimos tiempos a golpe de urgentes reales decretos. La crisis ha revelado los “agujeros” de un sistema tributario anclado en el pasado, y los expertos piden una revisión integral del modelo.

De esta forma, el Ministerio de Hacienda ya trabaja en una reforma integral de nuestro sistema tributario que podría ver la luz el año próximo y que actualmente estudia una Comisión de Expertos; se entiende que el momento propicio para la aplicación del nuevo sistema podría ir de la mano con la salida de la recesión actual.

A grandes rasgos, estos podrían ser los pilares de la futura reforma:

IRPF: el Impuesto sobre la Renta cuenta actualmente con siete tramos (en 2010 eran solo cuatro) y un gravamen marginal de los más altos del mundo (en algunas comunidades se alcanza el 56%). La reforma iría encaminada a disminuir la carga impositiva que soportan los asalariados y autónomos (el FMI y la Comisión Europea recomiendan rebajar la fiscalidad del trabajo). La reforma eliminaría tramos, reduciría tipos y se estudia una ampliación de los mínimos personales y familiares, especialmente para los contribuyentes con hijos. Otra modificación podría ir en relación a los tipos de gravamen de la base del ahorro, que han sufrido grandes elevaciones en los últimos años (desde el 18% al 27%).

IVA: los expertos coinciden en elevar la fiscalidad del consumo. Bruselas culpabiliza a España de recaudar poco, pese a los altos tipos actuales, y buena parte de culpa podrían tener los tipos reducido y superreducido: la Comisión insiste en trasladar productos al gravamen general del 21%.

Impuestos Especiales: un nuevo aumento de estos impuestos podría ser una alternativa a la no subida de los tipos del IVA. Desde Bruselas se recuerda que aún hay margen de subida para estos impuestos especiales.

“España recauda 9 puntos menos sobre el PIB que otros países de la Unión”

Impuesto sobre Sociedades: con un tipo teórico del 30% (uno de los más altos de la Unión Europea), ningún otro impuesto refleja de manera más clara el agotamiento del modelo tributario, cuya recaudación ha caído más de un 50% desde el inicio de la crisis. El listado de deducciones hace que las grandes empresas tributen por un tipo efectivo mucho menor. La Ley de Emprendedores ha reforzado las diferencias de tributación entre las pequeñas y grandes empresas, con tipos más bajos para las primeras. Y para las grandes, la reforma podría venir con una bajada del tipo del 30% acompañado de nuevas eliminaciones en las deducciones. El ministerio de Hacienda tiene como modelo el Impuesto sobre Sociedades alemán, más simple y con menos beneficios tributarios.

Impuesto sobre el Patrimonio: está previsto que el 2014 sea el último año del actual impuesto. Sin embargo, el gobierno tiene la intención de idear un nuevo modelo de tributación patrimonial, que estaría vinculado al IRPF. El problema del actual impuesto es que resulta fácilmente eludible para los contribuyentes que mantienen sus propiedades a través de sociedades.

En los últimos tiempos se han producido cambios en la fiscalidad muy intensos, pero a la vez muy desordenados, especialmente por los imperativos recaudatorios. Se ha retocado muchas veces el IVA, el IRPF y el Impuesto de Sociedades. Pero ahora se trataría de establecer una reforma integral del sistema, acompañada de un cambio en el modelo de financiación, y mediante la cual se modernicen y simplifiquen los impuestos de nuestro sistema tributario.

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