La comunidad valenciana en el punto de mira: Impuesto sobre depósitos bancarios

El gobierno valenciano, al parecer, está empeñado en hacerle la contra al ministro Montoro. El problema nace de la financiación y el objetivo presupuestario.

Todos conocemos el Impuesto sobre depósitos bancarios aplicables en las comunidades autónomas. En su momento fueron varias las comunidades autónomas que implantaron ese tributo, como fue el caso de Andalucía, Canarias y Extremadura entre otras.

Para evitar que más autonomías lo implantaran, se creó el tributo a nivel estatal, que anulaba los impuestos autonómicos. En un primer momento, el impuesto estatal se estableció en un 0%, pero a raíz del nuevo Real Decreto-ley 8/2014, de 4 de julio, de aprobación de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia, este tipo se ha elevado al 0,03%. La causa de esta subida es compensar a las comunidades que ya lo habían implantado. Las comunidades que inicialmente van a ser compensadas son Andalucía, Canarias y Extremadura.

Hasta aquí todo bien pero claro, mientras se tramitaba el tributo estatal, otras comunidades salieron a la palestra como Cataluña, Asturias y la Comunidad Valenciana y aprobaron los suyos. De hecho, desde el pasado 1 de enero entró en vigor el impuesto en la Comunidad Valenciana y ha recaudado en el primer trimestre alrededor de unos 67 millones de euros.

Ante tal hecho, el Gobierno Valenciano exige también al Ministerio de Hacienda que también sea compensado y como era de esperar rechaza la petición expresa de retirarlo.

Pero no es sólo esta disputa sino que el objetivo del déficit en esta comunidad está provocando que se encuentren en el punto de mira para ser intervenido.

La Generalitat, al parecer, ha presentado el nuevo plan de estabilidad financiera que no presenta recortes, por lo tanto, a pesar de las advertencias para llegar a los objetivos de déficit, se ve muy previsible que no se cumplan, dejando en manos de una transferencia del Estado el llegar o no al objetivo del 1% . Además, otras decisiones como la de la inauguración de un nuevo hospital, la inclusión de algunos complementos salariales a empleados de Sanidad y Educación o incluso la bajada del tramo autonómico en IRPF para 2015,  deja entrever que en próximos años tampoco se cumpla el objetivo del déficit.

Al parecer, el Gobierno valenciano, con su presidente Alberto Fabra a la cabeza, están bastante descontentos con el sistema de financiación autonómica que se implantará a raíz de la reforma fiscal. Además consideran que la Comunidad sufre cierta “discriminación permanente” por parte del Gobierno central.

Tal es el descontento que el presidente deja caer que el problema que existe actualmente en Cataluña podría extenderse a la Comunidad de Valencia si no se mejora la financiación. No olvidemos además que las elecciones se acercan, por tanto, se trata de un arma de doble filo para obtener más financiación por parte del Estado. De hecho, se pretende convencer de la creación de un “fondo de compensación” para comunidades poco favorecidas en el aspecto de la financiación.