En la sombra, detrás de los candidatos a las elecciones, existe la figura del jefe de campaña electoral. Desde una posición de menor exposición a la opinión pública, estos profesionales son considerados como las personas de confianza de los candidatos y de la mano de quienes tratan de alcanzar el éxito en los procesos electorales.
Ahora bien, el trabajo del jefe de campaña electoral es más complejo de lo que pudiera parecer, ya que, a lo largo del calendario electoral, son muchos los actos de campaña de los que se necesitará de su supervisión y visión estratégica.
¿Qué hace esta persona de confianza del candidato?
La figura del jefe de campaña electoral, más allá de contar con una formación en análisis político y electoral entre otras competencias profesionales, deberá de contar con la absoluta confianza del correspondiente candidato. Al respecto, el candidato considera al jefe de campaña electoral su guía en lo que respecta a la coordinación de discursos o mensajes.
Aunque será la persona que tenga la última palabra respecto a la planificación de la campaña electoral, también será quien designe al equipo de colaboradores que trabajarán al unísono con este perfil profesional.
El éxito de la campaña electoral tendrá mucho que ver con el trabajo del jefe de campaña, el candidato y, por su puesto, el partido político al que representan. Ahora bien, destacan entre sus funciones las siguientes:
- Supervisar cada una de las actuaciones de los candidatos a las elecciones en cuanto a la redacción de discursos y mensajes, así como, coordinar el proceso que implican los comicios.
- Servir de soporte y apoyo al candidato en cuanto a lograr que focalice sus esfuerzos en la campaña y despreocuparse por los procesos que implican las elecciones. En definitiva, será el jefe de campaña electoral quien confeccione el plan estratégico de la campaña política.
- Planificar la agenda electoral del candidato, es decir, las personalidades con las que se va a reunir, el lugar donde se celebrará este encuentro o seleccionar los sectores estratégicos o las personas de referencia en los actos públicos.
- Contribuir a recaudar fondos que financien la campaña política y gestionar estos recursos económicos conforme a la normativa establecida.
- Aprobar o ratificar las contrataciones que sean necesario realizar para el personal que trabajará con su equipo a lo largo del a campaña electoral.
- Mantener en contacto al equipo de prensa con los medios que hacen un seguimiento de la candidatura. Al respecto, su opinión será la determinante en cuanto a llevar a cabo las diferentes acciones de comunicación y prensa que se lleven a cabo.
¿Qué habilidades debe tener un jefe de campaña electoral?
La proactividad debe ser la principal habilidad que debe tener un jefe de campaña electoral. Su determinación será la que la candidatura a la que representa tenga el alcance y la fuerza que consiga el voto del electorado.
No obstante, la polivalencia que caracteriza a este perfil profesional le hace necesitar de otras habilidades como la capacidad organizativa o de gestión para poder coordinar diferentes tareas al mismo tiempo. De esta forma, también se ganará en eficacia en la gestión y seguridad.
Al permanecer en contacto con muchos perfiles personales diferentes se presume que el jefe de campaña electoral debe contar con habilidades protocolarias y un saber estar que permita conseguir una cercanía que, en política, tiene un valor incalculable. Incluso, estas habilidades son claves para conocer las necesidades de los votantes y cómo el candidato puede satisfacerlas.
Y, por último, la experiencia en política es importante para ser un jefe de campaña electoral exitoso. En este sentido, contar con una red de contactos es, para cualquier candidato, un valor añadido que hace al jefe de campaña electoral elevar también, su cotización.
¿Qué formación tiene un jefe de campaña?
El mundo de la política tiene multitud de particularidades que lo hacen único en cuanto a términos laborales se refiere.
Por ello, la polivalencia de estos profesionales debe de unirse a un conocimiento del entorno político que le permita desenvolverse a lo largo de una campaña repleta de vaivenes y obstáculos. En este sentido, son muchas las áreas en las que una persona puede especializarse para lograr ser un jefe de campaña exitoso como la comunicación y las relaciones internacionales, entre otras.