Impuesto regresivo: ¿qué es y en qué se diferencia del progresivo?

Impuesto regresivo

Por
14/06/2023

Un impuesto regresivo y un impuesto progresivo se diferencian en función de si tiene en cuenta o no los ingresos del contribuyente. Pero, ¿conoces todos los detalles sobre qué es un impuesto regresivo? ¡Te lo contamos!

Antes de nada, es importante reseñar que esta diferencia se da en el caso de que no afectara a todos los contribuyentes por igual y se tuviera en cuenta los ingresos de cada persona para hacer el cálculo del porcentaje que le tocaría pagar en cada caso o en cada impuesto concreto.

¿Qué es un impuesto regresivo?

Un impuesto es regresivo cuando el tipo impositivo no varía según quien compra o adquiere un producto o servicio. Es el que recauda un menor porcentaje de los ingresos en la medida que la persona gana más dinero.

También representa una mayor carga para los individuos que están en un estatus socioeconómico más bajo.

Ejemplo de impuesto regresivo

El ejemplo de impuesto regresivo por excelencia es el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que es un porcentaje que grava el consumo.

Pongamos un ejemplo claro: Supongamos que un mileurista va a un restaurante y tiene que pagar el IVA de esa comida. Y un futbolista de élite va al mismo restaurante y también tiene que pagar el IVA de esa comida. Ambas personas pagarán el mismo tipo impositivo de IVA en el restaurante, sin embargo, un futbolista gana muchísimo más dinero que un mileurista. Esto es un impuesto regresivo.

Por ejemplo, una persona que gana al año 100.000 € y compra un coche por 20.000 € pagará un 21 % de IVA, que son 4.200 €. Esto es un 4.2 % de su salario.

En cambio, una persona que gana al año 30.000 € y compra el mismo coche por 20.000 € al 21 % de IVA, también pagará 4.200 €, pero esto le supondrá un 14 % de su renta anual.

En otras palabras, los impuestos regresivos son aquellos que afectan relativamente más a los pobres que a los ricos. Por lo tanto, no tienen un efecto de redistribución de la riqueza. Por el contrario, si son muy altos, pueden acentuar una desigualdad en la sociedad.

¿Qué es un impuesto progresivo?

Un impuesto es progresivo si, cuanto más se declara, mayor es la cuota impositiva. Consiste en establecer a mayor nivel de renta un mayor porcentaje de impuestos a pagar sobre la base imponible. El tipo de gravamen aumentará cuanto mayor sea la capacidad económica del obligado tributario.

El objetivo principal de este tipo de impuestos es conseguir un mejor reparto de la riqueza.

Ejemplo de impuesto progresivo

El ejemplo de impuesto progresivo por excelencia es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. También hay otros impuestos progresivos como el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y el Impuesto sobre el Patrimonio.

Si el que declara 1 € tiene una cuota impositiva es de un 1 % y el que declara 10 millones de euros tiene una cuota impositiva de un 20 %, estaremos ante un impuesto progresivo. Es el ejemplo del IRPF.

La declaración de la renta está estructurada de forma que las rentas más altas, pagan un porcentaje mayor de impuestos. El tipo aplicable sí tendrá en cuenta los ingresos del contribuyente. Esto se hace a través de los tramos de IRPF, que son menores para quienes menos ganan.

Base liquidable

Hasta euros

Cuota íntegra

Euros

Resto base liquidable

Hasta euros

Tipo aplicable

Porcentaje

0,00

0,00

12.450,00

19%

12.450,00

1.182,75

7.750,00

24%

20.200,00

2.112,75

15.000,00

30%

35.200,00

4362,75

24.800,00

37%

60.000,00

8,992,75

En adelante

45%

 

No es lo mismo impuesto progresivo que proporcional

Los tributos proporcionales se dan cuando la cuota impositiva siempre es la misma, con indiferencia de la cantidad por la que estés tributando.

La finalidad de los impuestos progresivos es lograr una mejor distribución de la renta y reparto de riqueza, sin embargo, también poseen inconvenientes para la sociedad, como por ejemplo centrarse más en las familias que en los propios individuos. Por otra parte, entrar en conflictos a la hora de modificar dichos impuestos. Y también, podrían provocar desmotivación sobre los incentivos al trabajo, ya que estos podrían derivar en el pago de impuestos más elevados.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

ARTÍCULOS RELACIONADOS