Varios son los impuestos que el gobierno está planteando fruto de la insistencia de Unidos Podemos para así obtener el apoyo para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado del próximo 2019.
De entre las alternativas destacamos dos de ellos: el Impuesto a la banca y el Impuesto a las transacciones financieras, que según el partido liderado por Iglesias, supondría una inyección de dinero para los que se esperan sean unos presupuestos sociales. Veamos un poco más en qué consisten.
Impuesto a las transacciones financieras
El Impuesto a las transacciones financieras, conocido también como “Tasa Tobin” por ser el apellido de que fue Nobel de economía, ya está más que implantado en algún otro país de la Unión Europea (UE). De hecho, en nuestro país se está estudiando la posibilidad de establecer este impuesto siguiendo el modelo que implantó Francia en 2012 y que le ha supuesto unos ingresos de 1.450 millones de euros el pasado 2017.
Italia también estableció un impuesto similar en 2013 que ha recaudado unos 1.970 millones de euros en los últimos 5 años.
Siguiendo el modelo francés se baraja así la posibilidad de gravar, por un lado, la adquisición de acciones con alta capitalización bursátil. Recae sobre el comprador aunque lo liquida el intermediario de la operación, cuyo tipo en el país vecino es del 0,3% actualmente.
Por otro lado, se gravarán las operaciones sobre valores con alta frecuencia en el mismo día, con un tipo del 0,01% y también la compra de seguros de impago de deuda (CDS) de bonos de países de la Unión Europea (EU), igualmente al tipo del 0,01%.
Asociaciones como AEDAF (Asociación Española de Asesores Fiscales) o ASEFIGET (Asociación Española de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios) aseguran que este impuesto provocará una fuga de inversores. Ciertamente en otros países implantados está afectando a los inversores más que a las operaciones financieras.
Tribunal de Cuentas de Francia asegura que a raíz de la implantación de este impuesto, la operativa bursátil descendió en un 10%. Además, apunta que podría no ser un impuesto adecuado dadas las características de los ahorradores españoles.
Aun así, el ejecutivo continúa con la adaptación de este impuesto a nuestro país y cobra más fuerza que el Impuesto sobre la banca.
Impuesto sobre la banca
La segunda de las alternativas que se baraja, el Impuesto sobre la banca, no es más que elevar el tipo impositivo del Impuesto sobre beneficios para las entidades financieras. Cierto es que hay grandes empresas, incluyendo la banca, que pagan tipos efectivos muy bajos.
Unidos Podemos propone un aumento de 10 puntos porcentuales del tipo del impuesto de sociedades. Su carácter es extraordinario con una duración temporal de cinco años que podría prorrogarse por periodos de 5 años. Se recaudaría así 1.000 millones el primer año con este recargo y un montante de 5.800 millones en el primer lustro.
Se pretende con esta medida recuperar los aproximadamente 60.000 millones de euros perdidos del rescate a la banca. Según el Tribunal de Cuentas, el auxilio al sector costó más de 122.000 millones de euros a las arcas del Estado.
Según estudios de BBVA estas medidas ocasionarán efectos negativos. Concluye asegurando que las entidades financieras aumentarán en “10 puntos básicos el coste de los préstamos y reduciría su concesión hasta en un 1,2% para los hogares, y un 0,13% para las empresas”
Es evidente que, como siempre, el efecto de estas medidas se trasladará a los clientes. Además afectará a las familias ahorradoras que últimamente se decantan por las inversiones en fondos en vez de en los depósitos tradicionales.
Estas medidas son las que por ahora el ejecutivo está estudiando aunque cobra más fuerza el Impuesto sobre las transacciones financieras. Estaremos al tanto para informarles en qué han quedado estos acuerdos.
Otras de las medidas que Unidos Podemos demanda es la bajada de las tasas universitarias y la del recibo de la luz. La rebaja del tipo impositivo del IVA de los productos de higiene femenina parecer ser ya una realidad.
Deja un comentario