El 23 de septiembre de 2009 fue publicado el Decreto ley 249/2009 que establecía un nuevo régimen fiscal en materia de impuesto sobre las rentas de las personas físicas (IRPF), aplicable a los residentes no habituales en Portugal. El mencionado Decreto ley fue aplicable a partir del 1 de enero de 2009 en cuanto a la fiscalidad en Portugal.
Beneficios y ventajas de esta fiscalidad en Portugal
Este régimen de residentes no usuales que entró en vigor en el año 2009 contribuyó a un aumento considerable del volumen de personas que se decantaron por hacer su cambio de residencia a Portugal. Desde el punto de vista de la fiscalidad en Portugal, este sistema se presentaba muy interesante para los jubilados que decidieran vivir en Portugal y para los trabajadores profesionales de determinados sectores.
Principales características de esta fiscalidad en Portugal
- Los ingresos procedentes de rendimientos del trabajo o rendimientos de actividades económicas que se obtuvieran por residentes no habituales en Portugal o en el extranjero, tributaban al 20 %.
- Había posibilidad de exención en la tributación para algunos rendimientos que tuvieran su origen en el extranjero, cumpliendo ciertos requisitos.
- Los contribuyentes que formaran parte de este régimen adquirían derecho a tributar a tasas reducidas o a beneficiarse de algunas exenciones durante un período de 10 años consecutivos.
Fin de las ventajas fiscales
La motivación alegada para poner fin a este sistema de fiscalidad en Portugal que permitía ciertas ventajas fiscales para extranjeros es la crisis en la vivienda. La crisis en la vivienda que sufre Portugal, lo ha empujado a ponerle fin a este régimen especial del que disfrutaban muchos extranjeros. Esta medida entrará en vigor en 2024.
Motivos del fin
Esta decisión se ha adoptado tras la subida considerable del precio de la vivienda dentro del país. Esto conlleva una mayor captación de extranjeros que dispongan de ingresos elevados y se puedan permitir el hecho de pagar precios que los propios portugueses no podrían.
Según datos del Gobierno portugués, solo en el año 2022, la Hacienda Pública del Gobierno dejó de percibir 1.670 millones de euros. Esto debido a los más de 74.000 residentes no habituales inscritos en Portugal beneficiándose de estas medidas.
El primer ministro, Antonio Costa, declaró que a partir del 1 de enero del 2024 se acabaría con el trato fiscal privilegiado. “Ya no tiene sentido mantenerlo”, afirmó, alegando que se trataba de una “injusticia”.
Se trata de una medida que se adopta con el fin de evitar nuevas y más subidas de precio en la vivienda debido a la creciente inversión extranjera.
El objetivo es combatir la especulación inmobiliaria reduciendo la demanda exterior.
Consecuencias de su eliminación
Se descarta que su eliminación vaya a beneficiar a otros países, como España, que también ofrecen atractivos fiscales para los extranjeros. Se trata de situaciones diferentes. En España, la llamada ‘ley Beckham’ es para personas que se desplazan por un motivo de trabajo y pagarán una tarifa impositiva fija del 24% o 47%. Esto irá en función de las rentas, únicamente sobre los ingresos que obtienen en España, y no por su renta mundial.
¿Qué requisitos tiene la “Ley Beckham”?
Toda aquella persona que se desplace y que adquiera la residencia fiscal en el territorio español, siendo así esto una prueba de que contribuye al IRPF puede tributar por este régimen. Deberá cumplir los siguientes requisitos:
- No haber sido residente en España durante los 5 años anteriores.
- Que su desplazamiento se produzca por un contrato de trabajo, con excepción de la relación laboral especial de los deportistas profesionales, por razones de teletrabajo realizado desde España o por adquirir la condición de administrador de una entidad.
- Que no obtenga rentas que pudieran entenderse satisfechas por un establecimiento permanente situado en territorio español.
Duración de la “Ley Beckham” en España
Una persona desplazada a España por motivos laborales podrá aplicar la Ley Beckham durante un periodo de 6 años. El año en el que se adquiere la residencia fiscal en España más los 5 siguientes. Pero, tras agotar este periodo de 6 años, la Ley Beckham no podrá volver a utilizarse. Dicha persona física pasará a cotizar bajo la normativa de residentes fiscales.