Tras los repetidos intentos de impulso del crédito bancario, se ponen sobre la mesa nuevas fórmulas para la inyección de liquidez a la pequeña y mediana empresa. En la tribuna de hoy, nos centraremos en la garantía mobiliaria.
Esta fórmula de financiación no es algo nuevo. La figura que data de los años cincuenta está muy extendida para la construcción de buques y otras operaciones voluminosas, económicamen
Cualquier empresario podría entonces hipotecarse dando como garantía el producto futuro; por ejemplo, un agricultor podría obtener un crédito presentando como garantía la cosecha venidera.
¿Qué precio tiene el futuro?
Uno de los problemas de esta forma de financiación radica en la valoración del bien. La lógica induce a pensar que cualquier inmueble es susceptible de una valoración sencilla en comparación con un bien intangible, como por ejemplo, las futuras cosechas de un agricultor. Sin embargo, los expertos sí creen posible la tasación siempre que exista valor patrimonial, aunque recuerdan que el riesgo y la inestabilidad son mayores para este tipo de bienes. Estos factores, ineludiblemente, quedarían patentes en un mayor diferencial de interés en el crédito.
“Los defensores de la garantía mobiliaria, también destacan la protección de los bienes inmuebles del empresario o autónomo”
Los defensores de la garantía mobiliaria, también destacan la protección de los bienes inmuebles del empresario o autónomo. Al trasladar la tradicional carga hipotecaria de la vivienda al propio establecimiento mercantil o a las rentas futuras, el empresario limita su responsabilidad y blinda su patrimonio personal en el supuesto de no poder hacer frente a la deuda; en la línea de la propuesta de la figura del Empresario de Responsabilidad Limitada de la Ley de emprendedores. Algunos colectivos si son asiduos a la garantía mobiliaria: taxistas y farmacéuticos ofrecen como aval sus licencias a cambio de crédito, enajenándose en caso de impago.
Salga adelante o no el proyecto, está claro que la reactivación de la financiación debe pasar por la modernización del sistema de garantías mobiliarias.