¿Fin de la deducción por vivienda?

Hace unos días, mientras se celebró una reunión del Eurogrupo en Bruselas,  a  la llegada del nuestro ministro de Economía, Luís de Guindos, se le planteó la pregunta sobre si es cierto el “rumor” de la supresión de la deducción por vivienda con carácter retroactivo.

Y es que esta deducción, no ha parado de modificarse en los últimos años. El Gobierno ya eliminó el derecho a deducción  por inversión en vivienda  habitual adquirida a partir de enero de 2013. Y actualmente, los contribuyentes que compraron una vivienda antes de esta fecha, pueden seguir deduciéndose un 15% de las cantidades destinadas a pagar una vivienda, con un límite en la base de la deducción de 9.040 euros. Por tanto, el máximo a aplicar por deducción serán 1.356 euros

 Al parecer, y según de Guindos, el Gobierno está a la espera del informe de un grupo de expertos para emprender “una revisión global de nuestro sistema tributario”,  cuyos impuestos, además de recaudar, “tienen que establecer los incentivos correctos desde el punto de vista del crecimiento económico”. Parece ser que en esta revisión se está estudiando  eliminar la deducción fiscal por la compra de vivienda habitual con carácter retroactivo, es decir, a los contribuyentes que  hayan adquirido su vivienda antes de 2013.

Ante la pregunta sobre la certeza del rumor a de Guindos, el ministro eludió pronunciarse sobre esta medida y simplemente se limitó a decir: “Yo no alentaría ningún tipo de consideración”. Por otro lado, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, ha indicado que “no tendría sentido quitarla de golpe y sin alternativas”.

Si se suprimiese esta deducción, afectaría a más de cinco millones de contribuyentes y reportaría un ahorro de más de 4.000 millones de euros al Estado. Por tanto, la ya sonada próxima reforma fiscal que prepara el grupo de expertos y que verá la luz en la primavera de 2014, probablemente cuente al menos con una nueva modificación de la deducción por vivienda habitual.

Si procediese esta supresión, no cabe duda que el Gobierno se encontraría con problemas jurídicos ya que se estaría quitando a los contribuyentes un derecho ya adquirido, por tanto, surgirían miles de pleitos reforzados además por las asociaciones.

¿Verá su fin la deducción por vivienda habitual? Pase lo que pase, está claro que, como siempre, es el contribuyente quién pagará los platos rotos.