Evolución de la figura de emprendedor en servicios de asesoría

Ante la difícil situación, cada vez más asesores y abogados deciden lanzarse al mundo laboral en solitario, estableciéndose como emprendedores montando su propio despacho antes que buscar trabajo en los despachos tradicionales.

Por una parte, los grandes despachos de abogados y asesores ya no contratan al mismo ritmo de hace años. Por supuesto, la complicada situación económica se nota también en estos despachos; los ascensos se ralentizan, las subidas de sueldos ya no son lo que eran e incluso se ha acudido a las fusiones de despachos.

Y por otro lado, muchos profesionales están optando por iniciar una vía emprendedora, fundando sus propios despachos, asesorías o consultorías, ajustando costes con estructuras ligeras.

Lo que se hace fundamental en este tipo de andadura en solitario es tener una sólida formación y conocimientos, ya que el profesional no tendrá superiores a su lado que puedan supervisar el trabajo realizado. Así, se hace necesaria una base de conocimiento especializada y fuerte; los que acuden a un despacho pequeño buscan a un profesional con credenciales y una persona que les dé seguridad frente al caso que tengan que abordar. Y más que nunca, en la profesión de asesor fiscal/empresarial, ante la continua y cambiante normativa a la que hacemos frente diariamente. En INEAF somos conscientes de la constante evolución que sufre en sector de la asesoría, y es por esta razón que apostamos por una formación sólida, basada en casos reales, que sitúan al alumno en el contexto real. Es un valor añadido a la hora de incorporarse al mercado laboral.