Según anuncia “Europa-press”, Miguel Ferre y Paulo Nuncio, secretarios de estado de la Hacienda Pública española y portuguesa respectivamente, se reunieron el pasado lunes 21 de octubre en Lisboa para afianzar las relaciones fiscales entre ambos países, estableciendo una serie de medidas en materia tributaria y administrativa en aras de una mejor comunicación de información existiendo transparencia fiscal para poder luchar contra el fraude.
La proximidad territorial
Los acuerdos suscritos para el intercambio de información permitirán:
1. Conocer la situación fiscal de personas físicas residentes en España, que obtienen rentas en Portugal y que deberían tributar por el IRPF español, y sin embargo no lo hacen.
2. Localizar empresas ficticias en España cuyos socios son portugueses, conocidas como “empresas fantasma”, que no tienen sede de actividad económica ni empleados, y cuyo objetivo es la “ocultación de datos” sobre operaciones interiores que se realizan en Portugal de empresas vinculadas bajo la apariencia de entregas intracomunitarias
3. Detectar facturas falsas en el sector del transporte evitando el fraude que se produce cuando empresas cuya sede se localiza en España, se deducen gastos mediante estas facturas falsas emitidas por empresas de transporte portuguesas que no están activas.
4. Otra trama fraudulenta que se persigue exterminar, son los conocidos “nidos de domicilio fiscal” de ciudadanos portugueses. Despachos profesionales se dedican a recoger el correo y enviarlo a un apartado de correos en Portugal, dando a entender que existe un domicilio fiscal en España, para no tributar en Portugal, pero al no estar localizado en España, tampoco tributará en esta.
5. Empresas portuguesas de transporte, repostan en España y solicitan la devolución de gasóleo profesional y de IVA no residente. Otro caso perseguido.
“Se estrechan relaciones para mejorar la situación fiscal”
Con ello se estrechan las relaciones económicas entre los países para mejorar así la situación fiscal de ambas, y la comunicación de nuevas iniciativas de interés común, cuya potenciación conjunta favorecerá su consecución.
Dichos acuerdos reflejan una posición sería y de disposición plena para acabar con el fraude y la crisis económica. Acuerdos como este serían de especial interés con Francia y otros países de la Unión Europea con los que poder acabar con la práctica de actividades perjudiciales para la economía nacional y común europea.