Hoy es el día del trabajador, un día que para aquellos afortunados que estén trabajando, pueden descansar, y tomarse un día libre. Hay quien se coge puente y viaja, hay quien se queda en casa descansando con la familia, y otros se van a comer fuera o se toman algo en alguna terraza aprovechando el estupendo día que hace por lo menos en el sur de la península.
En este día y antes de poder salir a disfrutar, quiero colgar una tribuna homenaje a un trabajador que probablemente no se esté tomando el día libre, y que dobla sus turnos los días normales de trabajo.
Esta tribuna, habla sobre el “Emprendedor” que está iniciando su actividad y que ya sea por motivos personales, ideales, o como alternativa al empleo por cuenta ajena debido a su crisis, opta por aventurarse en un mundo de esfuerzo y dedicación como es el del emprendimiento.
En esta mención, quiero animar al emprendedor a que triunfe.Para ello, quiero recordarle que 8 de cada 10 “start ups” que consiguen financiación, no tiene existo, fracasan y cierran.
A primera vista no parece que lo esté animando, pero con ello lo que quiero conseguir es estimularlo.
¿Por qué 8 de cada 10 “start ups” fracasan?
La determinación, insistencia y perseverancia que un emprendedor pone en su negocio es admirable y algo positivo, pero llega un momento en el que si la empresa no despega, debe de pararse y preguntarse. ¿Estoy en el buen camino? Ser objetivo en la respuesta es algo extremadamente difícil, ya que aceptar que el camino que hemos seguido no es el correcto, es algo que nos desmoraliza porque hemos invertido tiempo, dinero y esfuerzo.
Si conseguimos ser objetivos, daremos un paso positivo hacia el éxito. No debemos venirnos abajo y abandonar, ni tampoco debemos insistir en algo que vemos que no funciona. Lo que debemos hacer es valorar el fracaso, analizarlo y pivotar sobre él, enfocando nuestro modelo de negocio desde otro punto de vista, cambiar el camino y seguir trabajando.
La mayoría de las “start ups” que fracasan es precisamente porque o bien no se hacen la pregunta y siguen insistiendo, o bien porque habiéndose hecho dicha pregunta han abandonado derrotados.
Por ello con esta tribuna quiero concienciar a aquellos emprendedores que no ven avanzar su negocio, se paren a pensar que están haciendo mal, y redireccionen su modelo.
Más vale una retirada a tiempo donde podremos reagruparnos para volver a atacar, que una batalla pérdida.
En este día del trabajador, ¡Ánimo!.