El céntimo sanitario

La sentencia del TJUE ha reavivado el debate sobre el céntimo sanitario. Desde Europa se ha condenado esta práctica llevada a cabo por nuestro gobierno, principalmente por no ajustarse al derecho comunitario.

Pero ¿en qué consistía la aplicación  del céntimo sanitario? El céntimo sanitario es un impuesto sobre los carburantes, su nombre técnico es “impuesto sobre ventas minoristas de determinados hidrocarburos”. Este impuesto oscilaba entre 1 y 2,4 céntimos, pero en algunas Comunidades Autónomas lo aplicaban hasta los 4,8 céntimos por litro.

La principal razón por la que el Tribunal ha rechazado la aplicación del céntimo sanitario se debe a su violación de la directiva de la UE sobre los impuestos especiales, ya que este impuesto no cumple el principal requisito exigido en la aplicación gravamen de este tipo y es perseguir una finalidad específica.  El TJUE subraya el afán presupuestario del Estado, porque no garantiza en sí mismo la protección de la salud y el medioambiente.

Ahora bien, el TJUE tan sólo ha señalado la violación del derecho comunitario y por tanto el rechazo del céntimo sanitario, pero no ha hecho mención al procedimiento a seguir para conseguir el reembolso de las cantidades injustamente pagadas por los ciudadanos.

A través de la acción responsabilidad patrimonial de las administraciones públicas se podría exigir el reintegro del dinero recaudado por el Estado, puesto que esta responsabilidad responde a la obligación del Estado de reparar o responder por el daño causado por el funcionamiento de alguna de sus administraciones. En este caso responderían de la violación del interés patrimonial de los usuarios.

Los expertos señalan que la manera de actuar para conseguir la devolución del céntimo sanitario sería a través de una reclamación en la que se presentasen las correspondientes facturas por la compra del combustible. La gran crítica que se ha hecho a este respecto, es que apenas ningún consumidor conserva las facturas, tan sólo quizás los consumidores personas jurídicas. Además los tickets de compran se han señalado como no válidos como facturas.  Por otro lado a muchos de los usuarios no les compensaría reclamar, puesto que los costes para iniciar un procedimiento serían muy altos en comparación con el importe a reclamar.

De todo esto se concluye que de los 13000 millones de euros que deberían ser devueltos, tan solo se devolverán 4000 millones, según las estimaciones de los técnicos de Hacienda.

¿Perjudicados? La gran mayoría de los conductores, pero algunas preguntas surgen ahora ¿bajará el precio de la gasolina? Y ¿se aplicará de otra manera encubierta este impuesto? Juzguen ustedes mismos.