Cuando tiene lugar el retiro deportivo de un atleta profesional es más frecuente de lo que se cree que tenga preocupaciones financieras.
Mientras que se encuentran trabajando obtienen unos rendimientos tan altos y en tan corto tiempo que, gran parte de estos atletas, hacen un manejo incorrecto del dinero que están ganando por tener una falta o ausencia de planificación financiera, sin tener en cuenta esa corta trayectoria profesional.
Por lo que una buena planificación por un retiro deportivo es algo que los deportistas deben considerar.
De millonarios a arruinados
Muchos son los atletas profesionales que no piensan en el momento fin de su carrera y, por ende, en las consecuencias que el retiro deportivo les puede ocasionar, siendo la bancarrota un riesgo al que los deportistas se ven expuestos tras su retirada. No obstante, la retirada no es lo único que puede frenar la vida de un deportista, puesto que, por ejemplo, una lesión puede dar lugar a un pronto retiro deportivo.
Por lo que lo primero que han de pensar estos deportistas es que el dinero no va a durar siempre. De hecho, mientras que una carrera profesional suele durar entre 30 o 40 años de media, en el caso de los deportistas no suele superar las dos décadas.
Por lo que, teniendo en cuenta la esperanza de vida actual y el aumento del nivel de vida debido a la inflación, es muy importante que estos consideren que en el futuro necesitarán más dinero para cubrir esos gastos, un dinero del que no van a disponer debido a ese retiro, salvo que tomen las medidas apropiadas.
Pero ¿cómo se puede evitar que el retiro deportivo sea un problema financiero?
Causas que producen la ruina de los atletas profesionales
El deporte de élite, en mayor o menor medida, genera una gran rentabilidad, a corto plazo, para estos deportistas que, en muchas ocasiones, se ven ahogados por las deudas una vez que se retiran. De entre las principales causas se encuentran:
- Tomar malas decisiones a la hora de invertir en negocios que no entienden o controlan.
- No buscar asesores financieros profesionales o que comprendan que no todos los atletas son iguales o necesitan el mismo asesoramiento. Un error que suelen cometer es dejar la gestión de sus finanzas sobre sus familiares sin ningún tipo de experiencia en la materia.
- Gastar en activos o bienes de lujo que, mientras se encuentran en el punto más alto de su carrera, pueden mantener, pero que cuando se retiran los costes de mantenimiento son demasiado elevados para su situación financiera en ese momento. Hablamos de mansiones, barcos, aviones privados o, incluso, negocios que necesitan de una inversión constante para mantenerse a flote.
- No pensar en ahorrar, viviendo solo el presente. Teniendo una vida cargada de lujos. Sin valorar un posible escenario de pronto retiro deportivo
- Ausencia o falta de preparación para dedicarse a otra profesión una vez que se retiran para poder generando rentas.
- Matrimonios fallidos con divorcios millonarios. Cuando estos divorcios se producen una vez se produce el retiro deportivo, las demandas de divorcio suelen abordar cantidades millonarias que ya no se pueden abordar.
- Tener problemas fiscales. Un aspecto que, sin lugar a duda, es una consecuencia a propósito de las causas anteriores, es decir, es la ausencia de un buen asesoramiento, el no tener ningún tipo de formación financiera e invertir, sin delegar en personas con conocimientos, cometer delitos fiscales que, a su vez, conllevan grandes costes por el tipo de procedimiento judicial.
Consejos para conseguir un buen retiro deportivo
Pensar en el futuro es lo primero cuando se está en una situación en la que el nivel de ingresos generados, en un plazo breve, va a ser muy elevado. Por lo que, a continuación, vamos a ver una serie de consejos clave:
- Construir un plan financiero integral y bien planificado bajo la supervisión de un buen asesor financiero, va a asegurar el salario del deportista a largo plazo. Elaborar un plan financiero por retiro profesional va a incluir, como regla general, un análisis financiero-fiscal individual, evaluando su perfil de riesgo y basado en tres aspectos:
La situación personal;
La situación laboral;
Y la situación patrimonial.
- Planificar el futuro pensando en una nueva carrera o desempeño profesional al terminar la carrera deportiva. Por ejemplo, haciendo acuerdos corporativos con marcas, adquiriendo activos inmobiliarios con la finalidad de obtener rentas por ellos, etc. Pero, como se ha dicho, siempre bajo un correcto asesoramiento.
- Presupuestar el nivel de gastos que se está teniendo, controlando que no se está gastando más de lo que se está ganando, aprendiendo a vivir con una parte del salario e invirtiendo el resto de forma sensata y con un correcto asesoramiento financiero. Tener un plan de ahorro desde el inicio de la carrera es esencial.
- Tener un correcto asesoramiento fiscal para evitar problemas fiscales, teniendo, asimismo, una buena planificación fiscal que les permita minimizar el impacto fiscal debido a ese alto nivel de ingresos.
Un deportista, desde el inicio de su carrera, debe tener clara tanto la importancia del ahorro como la búsqueda de la forma de generar rentas futuras, una vez llegado su retiro deportivo.