Al Ministro de Justicia y ex alcalde de Madrid se le acumulan los problemas, si no es la reforma del Consejo del Poder Judicial, es el proyecto de ley del aborto o el enfado de los secretarios judiciales.
Durante el mes de noviembre los fedatarios se concentraron a las puertas del Ministerio de Justicia, para defender sus reivindicaciones profesionales y exponer su malestar por el trato discriminatorio que consideran que se les da respecto a jueces y fiscales.
Los secretarios están descontentos por el deterioro de sus condiciones laborales, exponen que las últimas reformas les han concedido nuevas competencias y responsabilidades pero que no han recibido recompensa alguna por este nuevo mayor grado de responsabilidad adquirido.
Una de las quejas ha sido la reducción de los días de asuntos propios, que han pasado de nueve a tres. Exigiendo también un régimen disciplinario menos severo como tienen jueces y fiscales, es el caso algún agravio comparativo (como el castigar a la secretaria judicial del caso Mariluz y no al juez Tirado, titular del Juzgado que no activó la orden de busca y captura para que ingresara en prisión); un convenio laboral propio; y un catalogo pormenorizado de enfermedades profesionales.
En la huelga del mes de noviembre cuatro de cada diez fedatarios públicos secundaron la huelga en Madrid, en la que no se habló de salarios ni de tasas judiciales.
Hay más de 3.500 secretarios judiciales en España y desempeñan una función importante: dan fe de todos los actos que diariamente se dan en los tribunales.
Según el propio colectivo exigen la “adecuación retributiva” por las nuevas funciones que deben desempeñar. “Y que, en ningún caso, sean inferiores a las de los otros dos Cuerpos Superiores, jueces y fiscales”.
Autor: Around the rings1992. Attribution-NoDerivs 2.0 Generic (CC BY-ND 2.0)