En este post vamos a conocer si se puede denunciar a una inmobiliaria por mala gestión y, en caso de poder hacerse, cuándo y cómo.
Un caso generalizado en el mercado inmobiliario y en las empresas dedicadas a la compraventa y arrendamiento de propiedades es la falta de cumplimiento de las obligaciones por parte de las inmobiliarias.
Inmobiliaria negligente, ¿se puede denunciar a una inmobiliaria por mala gestión?
Cuando entramos a vivir en una propiedad, lo que esperamos no siempre es lo que encontramos, algo que, en principio, puede no parecer una mala gestión por parte de la inmobiliaria. El que una persona tenga unas expectativas no quiere decir que, su desilusión, pueda ser detonante de una denuncia.
El debate sobre si se puede denunciar a una inmobiliaria por mala gestión y el ejercer los derechos establecidos para los consumidores parte, principalmente, de cuatro aspectos clave:
- La falta de transparencia.
- El incumplimiento de contrato.
- Prácticas fraudulentas o engañosas.
- Negligencia en el cumplimiento de las obligaciones.
Estos aspectos son considerados pruebas sólidas para poder entender que sí se puede denunciar a una inmobiliaria por mala gestión.
La denuncia inmobiliaria
Cuando llegamos a un inmueble y observamos que lo contratado no se corresponde con la realidad, es bastante probable que debamos acudir a presentar una denuncia por una mala gestión inmobiliaria.
Esta denuncia es un recurso legal que tiene como fin el proteger los derechos de los clientes que han experimentado un mal servicio por parte de una inmobiliaria, y que se basa en la mala gestión por parte de estas empresas. En este caso, la mala gestión engloba ese incumplimiento de las obligaciones establecidas en el contrato o el haber llevado a cabo prácticas fraudulentas o engañosas.
Diferencia entre queja, reclamación y denuncia
Antes de continuar con la denuncia cabe detenerse en diferenciar la queda, la reclamación y la denuncia por ser tres figuras que podremos usar como consumidores.
- Queja: Se da cuando se manifiesta una disconformidad con lo adquirido o con el servicio recibido, pero no hay un incumplimiento de la ley, ni de los derechos del consumidor. En otras palabras, no hay una infracción, más bien hay una insatisfacción del consumidor. Ejemplo: No me gusta como me atiende por teléfono mi agente inmobiliario.
- Reclamación: En cambio, la reclamación sí comunica a la Administración pública una vulneración de los derechos o intereses del consumidor, en la que el consumidor pretende una sustitución, reparación o resarcimiento del daño producido. Ejemplo: No han reparado bien la caldera del piso que he alquilado.
- Denuncia: Finalmente, la denuncia supone poner en conocimiento de la Administración o de un colegio profesional unos hechos, eventos o circunstancias que sí pueden ser constitutivos de una infracción administrativa. ¡OJO! No hablamos de una denuncia ante la Policía y su consecuente causa Penal. La denuncia supone el poner en conocimiento unos hechos que se creen que son constitutivos de infracción administrativa, para que se investiguen y, actuación de oficio, se pase a corregir la conducta infractora, defendiendo así los intereses generales de las personas consumidoras. Ejemplo: Han cambiado el coste de los honorarios pactados previamente y que así figuran en el contrato.
¿Cuándo se manifiesta?
Como ya hemos comentado, la mala gestión por parte de una inmobiliaria puede manifestarse en aspectos tales como la falta de transparencia en el propio proceso de compra o arrendamiento, la demora en la entrega de, por ejemplo, la documentación; la negligencia en el mantenimiento del inmueble (reparar las cosas que se habían pactado) o, incluso, en la manipulación de la información para poder obtener unos mayores beneficios económicos.
En resumen, cuando se llevan a cabo estas acciones es normal que se cause un perjuicio económico a la clientela y que esta tenga que acudir al procedimiento establecido para denunciar a una inmobiliaria.
¿Cómo se puede denunciar a una inmobiliaria por mala gestión?
Visto lo anterior, es el momento de conocer qué pasos hay que seguir para la presentación de una denuncia por una mala gestión inmobiliaria.
Recuerda que, como hemos dicho, denunciar estos casos es un derecho con el que cuentan los consumidores y clientes de estas empresas, pero ¿cómo se hace?
En primer lugar, hay varios aspectos que hay que tener claros de forma previa a la denuncia:
- Conocer tus derechos y obligaciones para poder identificar si la inmobiliaria ha incumplido la ley o el contrato. De hecho, si no se tienen muchos conocimientos legales, es recomendable acudir a un profesional en la materia.
- El intentar agotar todas las vías para una solución amistosa antes de presentar la denuncia, por ejemplo, mediante una reclamación ante la inmobiliaria en la que solicites una solución.
- Y el recopilar evidencias para poder demostrar esa mala gestión inmobiliaria mediante, por ejemplo, con correos electrónicos, recibos u otros documentos que resulten de interés para el caso.
La presentación de la denuncia
Cuando llega el momento de presentar la denuncia hay que hacer ante las autoridades competentes, por lo que se recomienda conocer la normativa que puede resultar de aplicación teniendo en cuenta la regulación en materia de defensa del consumidor, de arrendamiento urbanos, propiedad horizontal o las normas referentes a la ordenación de la edificación.
Por lo tanto, en el caso de no obtener una respuesta satisfactoria por parte de la inmobiliaria es posible acudir al Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, si hay en tu territorio y el agente es colegiado, o poner una reclamación, directamente, en el servicio público de consumo.
¡OJO! La denuncia debe de enviarse con toda la documentación y pruebas necesarias, es decir, lo más completa posible para que se valore el inicio de un procedimiento derivado de los indicios de infracción denunciada.
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