Las normas internacionales de contabilidad son un conjunto de directrices que establecen la información que deben proporcionar los estados financieros.
“Las nuevas normas internacionales contables afectan, sobre todo, a las normas de valoración y a las cuentas anuales”
Debido a la globalización de los mercados y la economía en sí, es necesario armonizar la contabilidad de las infinitas empresas internacionales que existen, destacando el modelo europeo debido a la instauración de la moneda única.
A través de una serie de estándares se han ido implementando estas normas internacionales, aprobadas por la UE en los distintos sistemas contables (sitio oficial de la UE sobre las NICs: IAS/IFRS Standards and Interpretations).
Las nuevas normas internacionales contables afectan, sobre todo, a las normas de valoración y a las cuentas anuales.
En referencia a las cuentas contables, las normas internacionales de contabilidad introducen cambios en el Plan General Contable español, creando 331 nuevas cuentas, anulando 120, y cambiando 202. Aparecen dos grupos nuevos -el 8 y el 9, Gastos e Ingresos imputables al patrimonio neto– y, por último, se modifica la contabilización de algunas operaciones.
En cuanto a las cuentas anuales se crean dos informes: el Estado de cambios en el patrimonio neto y el Estado de flujos de efectivo. Además, se introducen cambios en la estructura del Balance de Situación y la Cuenta de pérdidas y ganancias, además de la ampliación de la memoria.
Por último y más complejo, nos encontramos con los cambios de criterios de valoración y conceptos.
Los activos, por norma general, se valorarán por su valor razonable. En cuanto a las Existencias se excluye el sistema LIFO, quedando presente el Precio medio ponderado y el FIFO.
Por último, señalar que desaparecen gastos de establecimiento, aparece un nuevo inmovilizado (inversiones inmobiliarias), se distingue el inmovilizado de inversión del inmovilizado para uso empresarial, el fondo de comercio ya no se amortiza, etc.
En definitiva, se trata de normas que concilian los estados contables con otras compañías en el extranjero, para poder facilitar el tránsito mercantil entre países y la economía de mercado.