El Gobierno anunció el pasado año el fin de la desgravación por compra de vivienda habitual para los compradores que adquieran su casa a partir de 2013, dentro de un paquete de medidas encaminadas a reducir el déficit del Estado.
Concretamente, la Ley 16/2012 suprime la deducción por inversión en vivienda habitual, desde el 1 de enero de 2013. No obstante, podrán continuar practicando la deducción los contribuyentes que la adquirieran antes del 31 de diciembre de 2012, estableciendo así un régimen transitorio.
Sin embargo, para todos los contribuyentes que, con anterioridad al 1 de enero de 2013, hayan depositado cantidades en cuenta vivienda destinada a la primera adquisición o rehabilitación de la vivienda habitual, no podrán aplicar este régimen transitorio. La ley permite a estos contribuyentes, si así lo desean y siempre que en dicha fecha (1 de enero de 2013) no hubiera transcurrido el plazo de 4 años desde la apertura de la cuenta:
- Regularizar en la declaración de la renta del ejercicio 2012 las deducciones practicadas hasta el ejercicio 2011, sin intereses de demora. Si no utilizan dicha opción y posteriormente se incumplen alguno de los requisitos, la regularización deberá incluir intereses de demora.
- Mantener la cuenta vivienda durante el ejercicio 2013 para disfrutar de las deducciones que se dan excepcionalmente este ejercicio, para invertirlo en la adquisición o rehabilitación de su vivienda habitual. Cabe aclarar que estos contribuyentes ya no podrán continuar practicando la deducción por inversión en vivienda en ejercicios futuros.
La deducción por adquisición de vivienda habitual se calculaba para su inclusión en la Declaración de la Renta, y suponía una minoración en el pago del impuesto.
Por tanto, quien decida comprar durante 2013 no se beneficiará de la desgravación fiscal, pero sí de precios sensiblemente inferiores a los de años pasados.