En los últimos años, los productos ecológicos han tomado tanta relevancia que han llegado hasta los productos financieros. Los bonos verdes se caracterizan porque sus fondos se destinan única y exclusivamente a financiar proyectos ecológicos. Son los que se conocen comúnmente como proyectos verdes.
La inversión de este tipo de bonos verdes se destina a activos sostenibles y socialmente responsables como son los que participan en áreas como las energías renovables, el transporte limpio, la gestión responsable de residuos…
Este tipo de bonos están alineados con los “Green Bond Principles” cuyas directrices se basan en la transparencia, publicidad y reporte de informes.
En el Curso Online Responsabilidad Medioambiental: Marco Normativo que ofrece el Instituto Europeo de Asesoría Fiscal (INEAF) podrás estudiar todas las características propias de este tipo de productos financieros.
Categorías de los bonos verdes
Las categorías a las que deben de destinarse los fondos verdes se incluyen dentro de los “Green Bond Principles” (GBP).
La principal es la relacionada con las energías renovables, que incluyen los productos, la transmisión, la producción y los dispositivos necesarios para su fabricación y comercialización.
La eficiencia energética también forma parte de otra categoría donde se engloban los edificios y redes inteligentes, el almacenamiento de energía, la calefacción urbana, así como los dispositivos y productos relacionados con ellos.
El transporte limpio es otra de las categorías protagonizadas por el transporte eléctrico, público, ferroviario, híbrido… Se centra en la infraestructura y la fabricación de vehículos de energía limpia y reducción de emisiones nocivas.
La categoría de gestión de residuos se centra en la prevención y el control de la contaminación. Esto abarca el tratamiento de aguas residuales, el control de los gases invernadero (GEI), la reducción de las emisiones atmosféricas. Todo ello partiendo de una reducción de residuos, reciclaje y la transformación eficiente de residuos en energía, asi como los productos de valor añadido que se han fabricado a partir de residuos.
Marco de bonos verdes
El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa publicó un documento en 2021 donde se recogen los elementos principales que legisla la emisión de los bonos verdes por el Tesoro Público.
Ese marco cuenta con un informe de segundas partes y respeta los principios marcados por la Asociación Internacional para los Mercados de capitales (ICMA) relacionados con los principales compromisos ambientales.
En el documento se define cuál es el empleo de los fondos verdes y el proceso de evaluación y selección de las partidas elegibles.
Además, se determina como se deben de gestionar los fondos y qué información tienen que aportar los inversores. Por último, se especificarán cuáles son los procesos de revisión externa.
¿Qué es el préstamo o crédito verde?
Los créditos y préstamos verdes consisten en financiaciones que se destinan de manera exclusiva a la financiación para desarrollar iniciativas o proyectos de carácter sostenible que tenga un impacto positivo en el medio ambiente.
Las aplicaciones más comunes de este tipo de créditos verdes son las destinadas a adquirir un vehículo eléctrico o híbrido. Además, se están usando para ayudar con la financiación de viviendas nuevas que cumplan con las exigencias y normativas de eficiencia. Aunque también se conceden en el caso de reforma de viviendas que pretende llevar a cabo una actualización de carácter energético.
Las empresas también promueven el consumo y facilitan este tipo de productos para ayudar a las familias a que sustituyan los electrodomésticos por otros que tienen un menor consumo que se ve reflejado en la factura de la luz. La instalación de placas solares, han sido el destino estrella de los créditos verdes en los últimos años.
España y los bonos verdes
En 2019 se alcanzó un récord mundial en la emisión de bonos y préstamos verdes. Según el Climate Bonds Iniciative se alcanzó un volumen de 255.00 millones de dólares.
España ocupa una de las posiciones principales en la emisión de este tipo de productos financieros. Aunque quien lidera el ranking es Estados Unidos, que ocupa la primera posición. Seguidamente, estaría China y después Francia. A continuación, ya aparecen un conjunto de países como Alemania, Suecia, Italia, Japón y entre ellos también España.
Impuestos verdes
Desde el punto de vista fiscal se intenta aportar un granito de arena para frenar el cambio climático. Por ello, el legislador pretende castigar las actividades que dañan el medioambiente, aplicando una mayor carga fiscal a las conductas que no colaboren con la sostenibilidad ambiental.
Los impuestos verdes pretenden no incentivar el uso de recursos no renovables. Su objetivo es favorecer la transición hacia una economía más sostenible mediante la adopción de tecnologías limpias y energías renovables.
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