Absentismo laboral: tipos, causas y consecuencias

El absentismo laboral, también conocido como ausentismo laboral, se produce cuando la persona trabajadora no acude a su puesto de trabajo o se ausenta del mismo. Es decir, se producen ausencias, que pueden estar justificados o no.

¿Qué tipos de absentismo laboral hay?

Podemos clasificar el absentismo laboral en tres tipos, estos son:

Absentismo previsible y justificable

Se produce cuando la persona trabajadora informa a la empresa con antelación de su futura ausencia. El Estatuto de los Trabajadores recoge en un artículo 37.3 los permisos retribuidos, por los que la persona trabajadora puede ausentarse del trabajo previo aviso y justificación, estos permisos son:

1. 15 días naturales en caso de matrimonio. Puede profundizar en este permiso consultando el artículo: Permiso retribuido por matrimonio.
2. 2 días por el fallecimiento, accidente o enfermedad graves, hospitalización o intervención quirúrgica sin hospitalización que precise reposo domiciliario, de parientes hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad.
3. 1 día por traslado del domicilio habitual.
4. Por el tiempo indispensable, para el cumplimiento de un deber inexcusable de carácter público y personal, comprendido el ejercicio del sufragio activo.
5. Para realizar funciones sindicales o de representación del personal.
6. Por el tiempo indispensable para la realización de exámenes prenatales y técnicas de preparación al parto y, en los casos de adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento, para la asistencia a las preceptivas sesiones de información y preparación y para la realización de los preceptivos informes psicológicos y sociales previos a la declaración de idoneidad, siempre, en todos los casos, que deban tener lugar dentro de la jornada laboral.

Además, otros ejemplos de absentismo laboral previsible y justificable pueden ser: la baja por maternidad/paternidad o por razones médicas.

Absentismo laboral no previsible ni justificado

Se produce cuando la persona trabajadora no acude a su lugar de trabajo sin previo aviso ni justificación. En este supuesto es recomendable que la persona trabajadora justifique su ausencia a la mayor brevedad dado que puede suponer una falta.

El estatuto de los trabajadores considera que se produce una falta cuando se está incumpliendo una obligación laboral y se puede sancionar según lo establecido en la legislación actual. El estatuto clasifica las faltas en leves, graves o muy graves y el marco legal a seguir para posibles sanciones a los empleados. El convenio colectivo de aplicación es el encargado de acotar esta clasificación.

Además, las faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo se considera un incumplimiento grave y culpable del trabajador que puede dar lugar a un despido disciplinario.

Absentismo presencial (o presente)

Este tipo de absentismo se da cuando la persona trabajadora si acude a su puesto de trabajo, pero no dedica su tiempo a realizar las tareas propias de su puesto de trabajo. Por ejemplo, trabajadores que visitan páginas web que no deberían durante su jornada de trabajo o que dedican gran parte de la jornada a consultar su teléfono móvil.

¿Cuáles son las principales causas del absentismo laboral?

Podemos dividir las causas del absentismo laboral en dos tipos, aquellas que son responsabilidad de la persona trabajadora y las que están motivadas por la empresa.

Causas responsabilidad del trabajador

Causas del ausentismo laboral que son responsabilidad de la persona trabajadora:

• Combinación de trabajo y estudios.
• Asuntos personales como situaciones desfavorables para la persona o su entorno familiar.
• Problemas psicosociales como la depresión, la ansiedad o los episodios de pánico no desencadenados por el trabajo.
• Falta de organización y priorización del entretenimiento y el ocio.
• Problemas de salud.

Causas responsabilidad de la empresa

Causas del ausentismo laboral motivadas por la empresa:

• Falta de motivación.
• Ambiente de trabajo poco adecuado.
• Estrés generalizado.
• Jornadas demasiado largas.
• Pocas expectativas de crecimiento.
• Poca o nula gestión de conflictos.

Consecuencias del absentismo laboral

Las consecuencias del absentismo laboral afectan tanto a empresa como a las personas trabajadoras.

Las consecuencias para la empresa pueden ser:

• Si se trata de una empresa de producción, puede provocar fallos en la cadena de producción, especialmente en pequeñas empresas, y ver minorada la producción.
• Si se trata de una empresa de servicios y la presencia del trabajador que se ausenta es imprescindible se generarán gastos adicionales dado que la empresa tendrá que recurrir a otro trabajador o deberá contratar a otra persona puntualmente esto supone además un gasto adicional en seguridad social.

Consecuencias para las personas trabajadoras: La ausencia del puesto de trabajo puede conllevar una menor percepción salarial (en caso de incapacidad temporal, ya sea derivada de enfermedad común o accidente no laboral o accidente de trabajo o enfermedad profesional), reducir la motivación de las personas trabajadoras, hacer que pierdan el vínculo con las tareas que están realizando, provocar conflictos internos, entre otros.

Despido disciplinario

El Estatuto de los Trabajadores no define cual es el número de ausencias o impuntualidades que determinan la posibilidad de ser despedido de manera disciplinaria, por lo que es necesario analizar la jurisprudencia.

Es importante destacar que para poder sancionar a la persona trabajadora el comportamiento debe ser grave y culpable. Aquellas situaciones que imposibiliten a la persona trabajadora acudir a su puesto de trabajo no deberán sancionarse. Por ejemplo, un accidente de tráfico.

Para determinar el número de ausencias injustificadas necesarias para que se produzca un despido disciplinario deberemos en primer lugar consultar el convenio colectivo de aplicación dado que el mismo puede recogerlas. En el supuesto en el que no recoja nada al respecto, la jurisprudencia al respecto determina que son necesarias al menos tres faltas de ausencia injustificadas, aunque la jurisprudencia no es unánime.